"Ya soy sacerdote, como Dios quería desde antes de mi nacimiento", con esta frase el nuevo presbítero Josep Solé comenzó su intervención en la ceremonia de ordenación que tuvo lugar el 13 de noviembre en la Catedral de Lleida.

El templo se llenó para acoger la ordenación sacerdotal de Josep Solé Sans, hijo de Les Borges Blanques, coincidiendo con la celebración conclusiva del Jubileo de la Misericordia.

El obispo de Lleida Salvador Giménez ordenó por primera vez en su magisterio a un hijo de la diócesis. Unos ochenta sacerdotes acompañaron al nuevo presbítero en una Catedral de Lleida con más de 450 fieles. En su homilía el obispo de Lleida recordó al nuevo presbítero que su primer trabajo "es llevar el Evangelio de Jesús al Pueblo de Dios".

 En este sentido pidió al Padre Josep Solé que "se dedique a llevar el Evangelio a todo el mundo". Además, pidió al nuevo sacerdote que sea "un auténtico testimonio de Jesús, como pastor". El Obispo Salvador también tuvo unas palabras de recuerdo para los sacerdotes de la diócesis y reconoció "el trabajo de todos ellos". A la vez, pidió "a todas las comunidades que recen por las vocaciones sacerdotales".

El Obispo Salvador también dio gracias por este año Jubilar de la Misericordia. En este sentido recordó la reciente visita del Francisco a un grupo de presos y personas que sufren la exclusión social.

Antes de la homilía comenzó el rito de ordenación sacerdotal. En nombre de toda la Iglesia diocesana Mn. Jaume Pedrós, rector del seminario, pidió al obispo que ordenara sacerdote a Mn. Josep Solé. Una vez terminada la homilía, el obispo interrogó al futuro sacerdote. Este aceptó el ministerio presbiteral a la vez que prometió respeto y obediencia al obispo diocesano y sus sucesores.

Después de la letanía, con el futuro presbítero tumbado en el suelo delante del obispo, tuvo lugar el momento central de la liturgia de ordenación con la imposición de las manos. Primero impuso las manos el señor Obispo y después el resto de sacerdotes.

A continuación, el nuevo ordenado fue revestido con los ornamentos propios como la estola y la casulla. El obispo ungió con el santo crisma las palmas de las manos del ordenado y luego le entregó la patena y el cáliz. En la liturgia eucarística, el ordenante ejerció por primera vez su ministerio concelebrando con el obispo.

Tras la celebración, el nuevo presbítero pronunció unas palabras en agradecimiento por el don recibido. "Ya soy cura para siempre, como Dios quería desde antes de mi nacimiento", comenzó diciendo Mn. Solé. "Dios me llamó y pese a que los problemas y las dificultades Él siempre está presente", destacó.

El nuevo presbítero dio las gracias al Obispo Salvador "que hoy ha ordenado por primera vez a un sacerdote de la Diócesis". También tuvo palabras de agradecimiento por el obispo emérito de Lleida, Joan Piris, "por la confianza, su estima y su afecto". A continuación dio las gracias a los sacerdotes de la diócesis "porque desde hace muchos años me he sentido acogido".

Mossèn Josep Solé oficiará su primera Misa el próximo 20 de noviembre en la Iglesia Parroquial de Les Borges Blanques.