Con motivo de la última Asamblea Diocesana, Mn. Ramon Prat, entonces vicario general, antes de que el obispo Joan clausurara el encuentro más importante de las personas que forman la Iglesia de Lleida, lo sorprendió pidiéndole que explicara qué cosas y momentos habían sido los mejores de su estancia al frente de la Diócesis y, todo el contrario, cuáles habían sido los que más le habían hecho sufrir.

La pregunta sorprendióa  todo el mundo, especialmente Mons. Piris, que fue la primera vez que hizo un balance intimista. 

Este vídeo no se ha hecho público hasta hoy, por entender que ahora, cuando se está a punto de producir el relevo al frente del Obispado, es el momento más oportuno. 
Lo podréis visionar en este enlace.