Cuando el germano Fernando se disponía a salir en libertad de la carcel, el mismo señor que le detuvo, gritó: «Éste es un fraile marista». El cabo lo detuvo y le quitó la chaqueta. Seguidamente le disparó un tiro, dejando a los milicianos del piquete que lo acabaran de rematar.

Podéis leer su biografía. Más información sobre los mártires maristas, aquí.