La Catedral de Lleida acogerá la ordenación presbiteral de Mn. Josep Maria Escorihuela el próximo sábado, 18 de julio, a las 11 de la mañana, en una ceremonia que presidirá el obispo Mons. Joan Piris.

Esta será la primera ordenación de un presbítero en el Obispado de Lleida, desde hace tres años, y la sexta que realiza el obispo Joan, desde que inició su prelatura en nuestra diócesis. Por este orden, Mons. Piris ha ordenado sacerdotes diocesanos a Mn. Josep Vicenç Forner, Mn. Santiago Mataix, Mn. Lucas Evung, Mn. Jaume Melcior y Manuel de la Varga, que fue el último, el 19 de febrero de 2012.

Mn. Josep Maria Escorihuela es desde el 3 de mayo de este año diácono transitorio. Nació en Vimbodí hace 65 años y a los cinco años se trasladó con su familia en Lleida.

Estudió en el Colegio Maristes y acabó ingresando en la orden, donde permaneció hasta el año 1986, fecha en la que recibió la dispensa de los votos. Se casó al cabo de tres años y enviudó cuando llevaba 25 de matrimonio.

Profesor de Historia Medieval, ejerció toda su carrera profesional impartiendo clases en la rama de letras en centros de las congregaciones marista y salesiana. También recibió Estudios Teológicos durante su etapa de formación como marista, que la Conferencia Episcopal había aprobado como carrera sacerdotal.

Su vida eclesial se ha centrado en la catequesi, dar clases de religión, en los grupos de jóvenes de vida cristiana y también en la renovación carismática católica.

Cuando se jubiló, se puso al servicio del obispo Joan, el cual depositó en el vicario Mn. Ramon Prat la tarea de acompañamiento en este camino último hacia el sacerdocio. Después de un periodo como animador de comunidad en la unidad pastoral que forman las parroquias de Alpicat, Torrefarrera y Rosselló –en septiembre de 2014 recibió el envío del obispo Joan–, fue ordenado diácono transitorio el 3 de mayo pasado.

Mn. Escorihuela es autor de una biografía del hermano marista Ramon Nato Mullol y coautor del libro El educador marista, con Joan Moral Barrio y Lluís Serra Gensana.

Al iniciar esta nueva etapa de su vida, el futuro sacerdote diocesano afirma que espera vivir la voluntad de Dios y servir a la iglesia de Lleida de todo corazón, allá donde le sea encomendado.