La Diócesis de Lleida ha sido una tierra generosa y solidaria. De nuestros pueblos y ciudades han salido personas excepcionales dispuestas a compartir sus vidas con los más necesitados. Personas de todo tipos y condición. 

Hoy queremos dirigir nuestra mirada a los misioneros y misioneras. Religiosos, religiosas, sacerdotes, alguna laica. Personas llenas de fe, que en algún momento de sus vidas, decidieron compartir aquella fe con personas que no conocían a Jesús. 

Este plan las ha llevado a compartir su vida con personas que viven en circunstancias muy duras. En países donde más que vivir se sobrevive. Donde falta una cobertura social, sanitaria y educativa digna. Junto a las personas realizan su Misión: llevan el Evangelio, convertido en vida. 

 En la actualidad hay 28 personas, nacidas en nuestra diócesis, que mantienen el compromiso misionero lejos de casa nuestra. De estos, 17 son hombres y 11 mujeres. Diez son religiosas, 9 religiosos, 8 sacerdotes diocesanos y 1 laica. De ellos, 3 sobrepasan los 90 años. Seis se sitúan entre los 80 y 90 años, 6 entre los 70-80 años. Diez entre 60 y 70. Uno pasa de los 50 años y dos tienen entre 40 y 50 años. Mayoritariamente los encontramos en América Latina, aunque también hay uno en África y dos en Asia. 

Especialmente estos días, sin olvidarnos el resto del año; rogamos por ellos y pedimos al Espíritu que haga nuestra comunidad leridana más misionera.