El obispo Salvador Giménez Valls ha presidido el 11 de noviembre, la fiesta patronal de la parroquia de Sant Martí de Lleida y antiguo patrón del barrio de Jaume I, conmemorando el 1.618 aniversario de su muerte, ocurrida en la sede episcopal de Tours, en la misma fecha en 397.

Lo hizo presidiendo la Eucaristía de la fiesta, concelebrada por el rector Mn. Daniel Turmo; el rector emérito Mn. Vicenç Alfonso, y Mn. Joan Torrelles.

La Eucaristía fue introducida con unas palabras de saludo del vicepresidente y vocal de la asociación de vecinos, Jordi Curcó: “Nuestro patrón Sant Martí, el santo y su iglesia románica -el estimado “Sant Martí Vell” y también “Santo Martí el nuevo”-, son para nosotros feligreses y vecinos, signos de nuestra identidad ciudadana y vecinal, pero por encima de todo, referencia en la fe. Que el Señor con la intercesión de Sant Martí, ilumina esta fe y nuestras acciones como comunidad cristiana y entidad vecinal al servicio de todos”, dijo.

El obispo Salvador, en su homilía, agradeciendo la oportunidad de celebrar la fiesta de Sant Martí en la parroquia que lo celebra como titular, se refirió a éste como. “...un santo que compartiendo su capa con el pobre y desvalido, nos ha dado ejemplo y nos invita a compartir qué somos y qué tenemos, darnos como personas y como cristianos, pero sin olvidar compartir el Cristo, fundamento de todo”. Mons. Giménez invitó a los fieles a “hacer parroquia, a hacer comunidad en el Señor y vivir una fe auténtica y comprometida”.
En la celebración se tuvo un especial recuerdo por los difuntos de la parroquia, de la Asociación de Vecinos de Jaume I y de todo el barrio, rogando especialmente por Mn. Martí Sandiumenge, traspasado recientemente, muy vinculado al barrio antiguo, con la parroquia y como socio de la entidad vecinal.

La Eucaristía cerró con el canto del “Gozos en alabanza de Sant Martí”, estrenados el 11 de noviembre del año 2007, con letra de Mn. Joan Roig y música de Joan Mª Aragonés, cantado por la Coral Bonaire, bajo la dirección de Yema Mª Naranjo, que había solemnizado la Eucaristía. Ante la talla de Sant Martí del escultor leridano Víctor Pallarés, el obispo Salvador y concelebrantes, con todo el pueblo fiel cantaron el retorno de estos gozos en su alabanza:

Per la fe i la nova vida

que, per Crist, en vós florí,

Lleida us canta amb veu ardida:

beneïu-nos Sant Martí.

La fiesta del Patrón tuvo como colofón una “pica-pica”, preparado conjuntamente por la parroquia y la Asociación de Vecinos Jaume I, en los locales parroquiales donde todo el mundo se reunió compartiendo la alegría de la fiesta y los buenos deseos de seguir trabajando, en bien de la comunidad parroquial y de todo el barrio, haciendo realidad una de las plegarias de los fieles, “para que, por intercesión de nuestro Patrón e imitando Cristo, seamos en nuestro entorno, parroquial y vecinal, verdaderos testigos de Fe, esperanza y caridad”.