Los profesores y personal no docente del Colegio Episcopal se reunieron el pasado 29 de octubre en la capilla de la escuela para celebrar la Eucaristía para rogar y recordar los familiares más cercanos que han muerto durante el último año. También asistieron algunos familiares.

La Eucaristía fue presidida por el obispo Salvador y concelebrada por los sacerdotes del colegio y dos más, antiguos profesores del centro. En la celebración, diferentes miembros de la comunidad participaron leyendo diferentes textos. En el momento del ofertorio presentaron unos cirios encendidos, uno para cada uno de los familiares difuntos: “Su luz continúa presente en nosotros, en nuestro recuerdo y en la vida y el amor compartidos y recibos durante toda su vida”. A pesar de la tristeza del recuerdo de la pérdida, celebran, esperan y creen que son en la presencia de Dios, disfrutando de su Amor y su Vida en plenitud.

Después, el obispo quiso compartir el almuerzo con los profesores en el comedor del colegio, aunque antes pasó a saludar a los alumnos.