Lleida demostró una vez más su solidaridad colaborando con la cena por el hambre, que organizó Manos Unidas el pasado sábado, 8 de febrero, a la parroquia de Pilar.

Después de la eucaristía, en la que concelebraron el obispo Joan; el consiliario de Manos Unidas, Joaquín Lax, y el rector de la parroquia, Robert Louan, se realizó la cena por el hambre aprovechando que el día siguiente era el día nacional de Manos Unidas.

La recaudación solidaria de la cena, que consistió en una rebanada de pan con aceite y una pieza de fruta, así como la que se recogió el domingo en todas las parroquias de la diócesis irá destinada a los proyectos de Manos Unidas, según explicó la presidenta en Lleida, Pilar Menéndez.