La ilusión del H. Alipio José era la de ser misionero, dejar patria y amigos, y a pasar el Atlántico. Estaba destinado para ir al Uruguay y alli realizar su ilusión, pero sus ansias misioneras quedaron truncadas debido a los avatares que España vivía por los años1935-1936. Para sus contemporáneos era un muchacho simpático, alegre, chistoso, de amena charla. El tiempo se pasaba deliciosamente a su lado y todos buscaban expansionarse con sus opiniones y anécdotas.

Podéis leer su biografía.

Más información sobre los mártires maristas, aquí.