Sonrisas, ilusión, sentimiento de pertenencia. El pasado sábado, 5 de abril, la ciudad de Vic acogió la 8a Jornada de Maestros y Profesores de Religión de las diócesis con sede en Cataluña, que organiza conjuntamente la Fundació Escola Cristiana de Catalunya (FECC) i el Secretariat Interdiocesà d’Ensenyament de la Religió a Catalunya (SIERC).
La jornada, que arrancó con la conferencia “Como hablar de Jesucristo a partir del currículum?”, a cargo de Mn. Armand Puig, contó con la presencia de la consejera de Ensenyament, Irene Rigau; del alcalde de Vic, Josep M. Vila de Abadal; del secretario general de la FECC, P. Enric Puig; del obispo de Vic, Mons. Romà Casanova, y del arzobispo de Tarragona, Mons. Jaume Pujol.
“El currículum de la asignatura de religión es algo frío, un título en una lista, y es el profesor quién lo tiene que llenar con su inteligencia, quién tiene que atraer los alumnos hacia Cristo”, afirmó Mn. Armand Puig en su ponencia. “Cristo se transmite a través de la Palabra, la Imagen y la vivencia. Los chicos y chicas pueden acceder a las dos primeras, pero la vivencia sólo la puede transmitir el maestro o profesor. Fijaos, pues, en la importancia de vuestra tarea”, observó. “Vosotros tenéis que ser la mano que siembra, porque la cosecha sólo existe cuando hay siembra”, advirtió Mn. Puig, quién hizo referencia al Papa Francisco como ejemplo de “sembrador”.
El alcalde de Vic, Josep Maria Vila de Abadal, destacó la importancia de la enseñanza de la religión “como elemento integrador”. “Nuestra ciudad ha acogido en los últimos años muchísima gente venida de todo el mundo, y la integración ha sido posible gracias a la enseñanza y a la transmisión de unos valores”. En la misma línea se expresó el secretario general de la FECC, P. Enric Puig, quién afirmó que los valores cristianos, en cuanto que integradores, exigen que los educadores cristianos sean testigos de Jesús y transmitan esperanza y coraje”.
El Obispo de Vic, Mons. Romà Casanova, aseguró que “el futuro de un pueblo no se hace con leyes y disposiciones, sino desde las familias y las escuelas”, y añadió que “nos corresponde a nosotros preservar lo que somos”. Por su parte, la consejera Irene Rigau, enalteció la tarea de los maestros y profesores de religión calificándolos “de campanarios de nuestros días”, puesto que “se han erigido en referentes, tal como los campanarios lo fueron muchos años en cada pueblo de Cataluña”. Rigau también puso como ejemplo de la necesidad de la enseñanza religiosa el hecho que, en las últimas pruebas de cuarto de ESO, muy pocos niños y niñas conocían el significado del verbo mitificar, algo que “demuestra, al fin y al cabo, un terrible analfabetismo religioso en nuestra sociedad”.
Además de la ponencia inaugural y los discursos institucionales, el otro plato fuerte de la jornada fueron los talleres, que este año superaron la veintena y que contaron entre los formadores con nombres tan conocidos como el de la ilustradora Pilarín Bayés, que impartió el titulado “La Biblia en persona”, que permitió los asistentes de dibujar personajes bíblicos a partir de su carácter y aspecto. Otros talleres –los cuales tuvieron lugar tanto en el Seminario de Vic, como en la Catedral de la capital vigatana y el Museo Episcopal, fueron Pedagogía de los valores humanos en la clase de Religión; La cultura catalana como recurso significativo para la Enseñanza de la Religión en Primaria; Siguiendo las huellas de Jesús; Introducción al aprendizaje cooperativo a la clase de Religión; Cuentos de todo el mundo con mensaje evangélico; Explícame una parábola; Reli en Acción... con el Génesis, o Una vida de cine para la clase de Religión.
Después de la comida, también tuvo lugar la actuación musical de un joven grupo coral osonenc, que dio paso a la Eucaristía con la cual se cerró la Jornada de Maestros y Profesores de Religión Católica”.