La imagen de la Virgen de los Dolores vuelve a lucir después del proceso de restauración que se ha llevado a cabo estos últimos meses por parte de los servicios técnicos del Museo de Lleida.

El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha acompañado al prior de la Congregación de los Dolores de Lleida, Fernando Gracia, en este acto, al cual también ha asistido los tenientes de alcalde Rafael Peris y Félix Larrosa, así como el delegado de los SSTT Cultura, Josep Borrell, y la directora del Museo de Lleida, Maite Macià.

El prior de la Congregación de los Dolores, Fernando Gracia, ha mostrado su satisfacción porque representa la imagen de la Virgen de Dolores para sus devotos, puesto que se ha convertido en todo un icono.

La imagen de la Virgen de los Dolores fue trasladada al Museo de Lleida el 23 de septiembre, que fue cuando se iniciaron las tareas de conservación y restauración. La técnica restauradora, Núria Gilart, ha explicado que el proceso de restauración ha consistido en el desmontaje de los diferentes elementos que conforman la imagen (básicamente la peana y los brazos, además de la desinsectación de la madera y la consolidación y relleno de las grietas que la escultura tenía, sobre todo a la cara, tronco y peana. Así mismo, se han limpiado las partes policromadas y la reintegración cromática del conjunto y se ha tratado el anclaje de hierro que une la imagen con la peana, inhibiendo el óxido y aplicando una resina de protección. Gilart ha destacado que también se ha resuelto el problema de articulación de los brazos y se ha buscado un sistema para proteger los antebrazos de las punzadas de las agujas que se utilizan para vestir la imagen.

Josep Campanyà fue el autor de la imagen de la Virgen de los Dolores el 1943, que es una reproducción exacta del original que era del siglo XVIII del escultor de Barcelona Juan Sáez pero que se perdió en el incendio que sufrió el oratorio durante la Guerra Civil. La talla es de madera policromada y la imagen está cubierta con un manto de terciopelo negro, bordado con hilo dorado y pedrería; el cuello y los puños son hechos de punta. La escultura contiene elementos exentos de metal como son la corona y el corazón traspasado de espadas. La imagen con peana, corona y espadas tiene unas dimensiones de 233 x 86 x 60.

Por su parte, el paer en cap, Àngel Ros, ha puesto de relevo que la Congregación de los Dolores es histórica, ya que data del 1718 y que tradicionalmente ha tenido mucha cura por el patrimonio artístico y la imaginería religiosa. De hecho, siguen teniendo en proyecto hacer un museo con toda la imaginería religiosa de la ciudad que se ha pospuesto para más adelante, pero aún así siguen teniendo cuidado del patrimonio como es este caso con la restauración de uno de los símbolos de nuestra Semana Santa, puesto que la Virgen de los Dolores es uno de los referentes de este arte de inspiración religiosa.