El obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, ha anunciado que estudiarán la forma de poder dar continuidad durante el curso escolar a los ‘casals d’estiu’, que la Fundación Verge Blanca dedica a niños en situación de riesgo social, a través de los ‘esplais’, por ejemplo, e implicando las familias para ofrecer una acción educativa más integral.

El obispo Joan ha aprovechado para hacer estas declaraciones a raíz de la visita que el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, ha realizado esta mañana al casal del Colegio Episcopal, donde se desarrolla el programa Vacaciones para Crecer, al ser uno de los máximos patrocinadores de esta iniciativa solidaria.

El presidente Reñé, además del obispo de Lleida, ha estado acompañado durante su visita por el presidente de la Fundación Verge Blanca, Joan Saura; la directora del Colegio Episcopal, Antonieta Mateu; el director de los centros de esplai de la Fundación, Xavier Nus, y el director de los casals, Joan Burballa, con los cuales ha recorrido las instalaciones donde se desarrolla el casal de verano, ha dialogado con los niños y ha hecho una valoración de la actividad.

Al finalizar la visita, Joan Reñé ha afirmado que “como comunidad es importante dar una atención especial a estos niños” para facilitarlos la posibilidad de realizar actividades como éstas, que los ayudan en su crecimiento y adquisición de valores. Por este motivo, ha manifestado la total colaboración de la corporación leridana en posibles nuevos proyectos que se puedan desarrollar a lo largo del año para dar continuidad a este programa de verano. La corporación ha colaborado con 17.000 euros en el desarrollo de esta actividad que ayuda los niños a disfrutar de un tiempo de ocio a la vez que aprenden a convivir, adquirir valores y aprender.

Este año, entre el 30 de junio y el 5 de septiembre, se han inscrito 90 niños a los ‘casals’, los cuales han ocupado las 200 plazas ofrecidas por la Fundación Verge Blanca en los diferentes turnos, cincuenta más que en los dos años anteriores.

Un total de 17 monitores y 20 voluntarios o monitores prácticas han estado al cuidado de los niños que, en un horario de 9 de la mañana a 3 de la tarde, han dirigido actividades y talleres de diferentes temáticas, como títeres, malabares, disfraces, juegos tradicionales o expresión musical, entre otros. Además, estos niños también han tenido las comidas aseguradas.

La Fundación Verge Blanca organiza los ‘casals d’estiu’ con el objetivo que los niños que se encuentren en una situación de vulnerabilidad económica y social tengan la oportunidad y el derecho de disfrutar de un tiempo de ocio de calidad y económicamente accesible a la vez que reciben un aprendizaje de desarrollo personal.

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