Los obispos catalanes ha reiterado la petición de perdón por “las carencias y los errores que, como miembros de la Iglesia, hayan podido cometer en un pasado más o menos lejano” en un texto aprobado por la Conferencia Episcopal Tarraconense, que se ha reunido esta semana en Tiana. El texto remite literalmente al contenido de la carta pastoral de 2011 “Al servicio de nuestro pueblo”.

Al lado de esta petición de perdón, la Conferencia Episcopal Tarraconense pide que se valore “el papel insustituible que han tenido la Iglesia y el cristianismo en la historia milenaria de Cataluña”. Y recuerda, a modo de ejemplo, que “en el pasado reciente, la Iglesia luchó decididamente en favor de la reconciliación, los derechos humanos y el restablecimiento de las libertades, en tiempos muy difíciles y mucho antes de la transición democrática”. Los obispos catalanes reafirman su compromiso de trabajar por la reconciliación entre todos los ciudadanos “y por la curación de las heridas que todavía pudiesen estar abiertas y que convendría cerrar con la generosidad de todos”.

Los obispos proponen, en la nota de la Conferencia Episcopal Catalana, una visión más global del periodo histórico que va desde la Guerra Civil hasta la democracia y piden que se siga investigando. “Conocer la verdad será de gran ayuda para el esclarecimiento de la historia, conducirá a la paz y a la auténtica reconciliación entre todos los ciudadanos de nuestra tierra”.