Las cuatro hermanas de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl que estaban en la Residencia de Sant Josep, en la calle de la Mercè de Lleida, dejan nuestra ciudad después de dedicar toda la vida a los más débiles y la gente mayor. Están acabando de recoger sus cosas para comenzar una nueva etapa en dos casas propias de la comunidad a otra diócesis.

Son Sor Clara Ferrer, Sor Margarita Echarte, Sor Teresa March y Sor Teresa Busto que han estado entre 30 y 58 años en nuestra ciudad atendiendo a personas que lo necesitaban. Todas están jubliadas y últimamente realizaban tareas de apoyo a la residencia que ahora gestiona la Generalitat de Cataluña.

La hermana sirviente Sor Clara Ferrer, nacida en Sant Joan de les Abadesses, afirma que "vine en Lleida a hacer el noviciado en 1961 y aquí he hecho la vida, ahora seguiremos de otra manera y haremos el servicio que se nos encomienda a partir de ahora " y añade que "será un cambio y nos sabe muy mal tener que marchar y los residentes también están muy apenados". Las otras hermanas que marchan reflexionaban diciendo "ya pensábamos terminar nuestros días en Lleida pero tendremos que ir a otro lugar".

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias organizó una despedida a las cuatro religiosas de las Hijas de la Caridad el pasado 28 de septiembre con una misa en la parroquia de la Merced que fue presidida por el Vicario General, Mn. Josep Antón Jové. Se trata de las últimas representantes en Lleida de esta comunidad, que ha estado ligada a la asistencia social en el Segrià desde hace más de dos siglos.

Esta congregación en 1792 se hizo cargo del antiguo Hospital Provincial. Desde entonces, la trayectoria de las Hijas de la Caridad ha estado muy vinculada a proyectos sociales en Lleida. En 1889, la comunidad comenzó a gestionar la Maternidad Inclusa, actual Biblioteca Pública de Lleida. La Maternidad cerró a finales de los años 80, para pasar a atender a los niños en Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAE), donde algunas hermanas trabajaron.

En cuanto a la atención a las personas mayores y personas en situación de pobreza, en el año 1920 la Mancomunidad de Cataluña reformó y amplió espacios y servicios con el Hogar de San José, que las Hijas de la Caridad gestionaron. Un equipamiento que cerró sus puertas cuando se inauguró la actual Residencia Sant Josep, en 1995. Justamente, las 4 religiosas que dejarán la residencia, trabajaron hasta su jubilación y antes habían trabajado también en el CRAE hogar Torre Vicens, de atención a la infancia.

El director de los Servicios Territoriales de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Joan Santacana, puso en valor "la labor encomiable de las Hijas de la Caridad en Lleida" y destacó que "durante siglos han sido un referente indiscutible en la acción social, que con su dedicación excepcional han contribuido a hacer de Lleida una ciudad más justa y más humana".