Ingresó en San Ramón. De esta comunidad formaba parte en 1936. Pretendiendo llegar a su tierra burgalesa, recaló en Binéfar donde fue apresado. Al día siguiente lo pasearon por las calles en bochornosa exhibición y luego lo llevaron al cementerio, donde lo fusilaron. Estaba tan sereno antes de morir que el jefe del pelotón le tomó el pulso y lo tenía normal.

Podéis leer su biografía.

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