Al acabar el curso, la tarde del día 1 de julio de 2013, se celebró el segundo encuentro de acogedores de prometidos tal como se había solicitado al finalizar el curso pasado. El encuentro parte del convencimiento que “Lo que Dios quiere es lo que la humanidad necesita para serlo”, dado que Él siempre quiere nuestra felicidad.

El tema elegido para centrar el encuentro fue “El plan de Dios sobre el matrimonio y cómo lo vivimos nosotros”. Joan Morell Tarragó, maestro y licenciado en Ciencias Religiosas, fue el encargado de desarrollarlo.

Después de la exposición hubo un profundo coloquio sobre la realidad de la vivencia de los matrimonios de hoy en nuestra sociedad y la necesidad de tener presente en ellos a Dios, que es el Amor. Se vio la imposibilidad de vivir segun los planes de Dios si no se fundamenta la vidad de la pareja en el amor y la comunicación, la confianza, la fidelidad y la capacidad de perdonar y de pedir perdón que lo hacen realidad. Los asistentes estuvieron reflexionando sobre los hechos más habituales que conducen a la rotura de los matrimonios, apreciando que, ya desde un principio, en muchos casos no había habido amor. También se observaron las dificultades que, a lo largo de la vida, pueden distanciar a ambos miembros del matrimonio haciéndolos evolucionar por caminos totalmente separados, llevándolos a la incomunicación y posterior abandono.

De todas maneras, se ha de tener muy presente que, sin juzgar a ninguna persona concreta pero sí palpando la realidad de desamor que hay en los hechos, no se ha de caer en la tentación de justificar las situaciones que vivimos como naturales y fruto de sentimientos que pueden confundir a las personas. Si estamos convencidos de que Dios creó el matrimonio desde el principio de la humanidad para buscar el bien de la persona por ser lo que necesita para vivir el amor, hemos de tener esta idea como guia que nos permita orientarnos en el análisis de las rupturas actuales, sin caer en la cosideración de que como es algo que pasa a menudo es porque debe ser así.

Delegación Diocesana de Familia y Vida