El Obispo de Lleida, Salvador Giménez, presidió el pasado jueves 3 de mayo la primera misa en la Parroquia de San Pedro "ad vincula" de Rosselló tras el derrumbe del campanario, en enero de 2016. 

Dos años después el templo abrió, de nuevo las puertas, con una eucaristía presidida por el Obispo Salvador y concelebrada por el rector de Rosselló, Josep Maria Escorihuela y Mossèn Ángel Escales.

El Obispo Salvador se alegró de esta nueva etapa "en la que iremos haciendo camino con la ayuda de todo el pueblo". En relación con el templo destacó que "la comunidad debe ser la fuente para tener un lugar para hablar con Dios".

El Obispo agradeció la colaboración de las instituciones en la reconstrucción del templo. "No es extraño que Diputación, Generalitat y consistorio ayuden a los creyentes" porque "no están ayudando el Obispado sino la comunidad". Añadió a los fieles reunidos que "esta es una obra suya y no del Obispado". Cerró diciendo que "el templo ha quedado mejor de lo que me esperaba".

A la Eucaristía, asistieron el alcalde de Rosselló, Josep Abad, la vicepresidenta de la Diputación, Rosa Maria Pujol y el director de los servicios territoriales de Cultura, Josep Borell, entre otras autoridades.

Las obras de cubrimiento del templo de San Pedro "ad vincula" han tenido un coste de 180.000 euros. El coste ha sido avanzado por el Obispado de Lleida.