El obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, ha lanzado un mensaje de esperanza (visualizar el vídeo) al momento actual que vive la Iglesia en la clausura de la Asamblea Diocesana, que ha reunido este sábado, 30 de mayo, a trescientas personas, representantes de las diferentes áreas, delegaciones, congregaciones y entidades de la diócesis, en la Casa de la Iglesia-Academia Mariana.

"El nuestro es un futuro inmenso y abierto", ha dicho ante el auditorio lleno de fieles. "Quiero decir que es el fruto de un proceso con momentos de maduración muy diferentes. Con éxitos y fracasos. La perfección total siempre queda en el horizonte y siempre es posible mejorarla y hay que intentarlo, porque estamos llamados a crecer y hacer crecer tanto a personas como instituciones", ha añadido.

El obispo Joan es consciente de que el mundo que nos rodea "es poco sensible al hecho religioso", pero está convencido de que si sabemos explicar la actitud de Jesús "puede hacer descubrir a mucha gente nuevos horizontes y caminos de esperanza", de aquí que ha afirmado con rotundidad que "el futuro es inmenso". 

La Asamblea Diocesana ha empezado con la ponencia del doctor Joan Viñas, director de la Academia Mariana de Lleida, el cual se ha planteado de donde venimos para continuar con qué hay que hacer y cuál es el planteamiento de futuro para la Iglesia de Lleida, teniendo la cuenta las prioridades diocesanas marcadas en las jornadas de envío de cada curso eclesiástico. Por eso ha recordado los acuerdos del Concilio Vaticano II, el espíritu del Provincial Tarraconense y ha analizado las cuatro cartas pastorales de Mons. Joan Piris, desde que está al frente de la diócesis, para acabar en la enseñanza que nos deja el Papa Francesc.

El doctor Viñas, después de analizar las cuatro cartas pastorales del obispo Joan, se ha parado en las cuatro áreas de cooperación en las que está organizado el Obispado (Acción Caritativa y Social, Liturgia y Espiritualidad, Evangelización o Gaudium et Spes y Formación), además de resaltar la consolidación de las jornadas generales diocesanas (Envío, Misa Crismal, Asamblea Diocesana, jornadas anuales de la Red de Entidades de Acción Caritativa y del Laicado, así como el Retiro de Adviento y los Ejercicios Espirituales del área de Liturgia), antes de pasar a comentar la enseñanza que nos ha dejado el Papa Francisco con la exhortación apostólica Evangelii Gaudium.

El director de la Academia Mariana ha cerrado su intervención recordando las prioridades de futuro que nos ha marcado el obispo Joan: Alimentar la Alegría de la Fe y Reafirmar la Comunión Diocesana, todo ello para poder imaginar una Iglesia de futuro con un diálogo permanente entre la Fe y la Cultura, la Justicia y las Personas. 
Los asistentes a la Asamblea se han dividido en cinco grupos de trabajo que tenían como base las cuatro áreas en las cuales está estructurado el obispado, además de una quinta centrada en la temática de las vocaciones. Estos equipos han analizado los retos a los cuales se enfrenta la diócesis, los signos de esperanza y las propuestas de futuro que cada cual puede aportar a la Iglesia de Lleida.

La intención del obispo Joan es dejar este legado a su sucesor, el cual encontrará un análisis global de la situación del Obispado realizado en comunión por las personas y no por la visión personal de la jerarquía.

Podéis ver más fotos de la VII Asamblea en este enlace.

Adjuntamos el mensaje del obispo Joan y la ponencia del Dr- Viñas.

También adjuntamos la pregraria de la Asamblea y el vídeo de presentación.