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El origen del tríptico se remonta al antiguo Convictorio de los curas del Seminario de Lleida.

Cuando los seminaristas habían sido ordenados sacerdotes, eran nombrados vicarios de las parroquias de Lleida y de los pueblos grandes de los alrededores, para que aprendieran el funcionamiento ordinario y la administración de las mismas. En esta primera etapa de formación, que acostumbraba a durar tres años, los curas convivían conjuntamente en este Convictorio que estaba situado en la nave derecha del seminario de Lleida, actual Rectorado de la Universitat de Lleida.

El Convictorio se distribuía en: comedor, habitaciones y también en una pequeña capilla donde los jóvenes sacerdotes celebraban la Eucaristía ocasionalmente, y que también servía de recibidor para atender sus visitas personales. Era en esta estancia donde presidía el tríptico en cuestión. Al cerrar el edificio como seminario, en 1984 fue ampliado y remodelado para albergar la sede del Estudi General de Lleida y parte del mobiliario se guardó, quedando depositado hasta el día de hoy en los bajos de la Casa Sacerdotal.

Se trata de una pieza artísticamente moderada, pero con un gran valor simbólico para los sacerdotes de la diócesis. Realizada en madera, mide 1,40 m de altura y 1,30 m de anchura con las dos hojas abiertas. Iconográficamente encontramos los tres patrones del convictorio, en el centro el Buen Pastor con un cordero a los hombros, custodiado por Sant Josep Oriol a la izquierda y, en aquel tiempo, el Beato Juan de Ávila (actualmente Santo) a la derecha. Las tres figuras presentan un fondo liso dorado y unos márgenes verdosos. Todo el conjunto es coronado por una pequeña cruz dorada y esta presidido por la siguiente cita en latín que animaba a los nuevos presbíteros a imitar a Jesús: “PASTOR BONE FAC-NOS ANIMAS PRO OVIBUS PONERE” (Buen Pastor, haz que entreguemos nuestra vida por las ovejas).

Actualmente, con la remodelación de una de las salas de reuniones del Palacio Episcopal, Mn. Jacinto Cotonat propuso recuperar el uso de este tríptico situándolo en la cabecera de la misma, acompañado por las fotografías y heráldicas de los obispos que han vivido en el actual palacio: Mons. Aurelio del Pino (1947-1967), Mons. Ramon Malla (1968-1999), Mons. F. Xavier Ciuraneta (1999-2007) y el actual Mons. Joan Piris, obispo de Lleida desde 2008.

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