El Obispo de Lleida, monseñor Joan Piris, se desplazó la pasada semana a Almenar para visitar dos nuevos equipamientos de la diócesis. Respondiendo a una invitación que se le había hecho desde la parroquia, visitó en primer lugar la nueva casa parroquial, el edificio de la Plaça de la Vila, número 6, que sustituirá a la anterior rectoría, situada en el número 9 de la misma plaza, que ha pasado a ser propiedad del Ayuntamiento.

Este cambio de ubicación han sido necesario dados los problemas estructurales del inmueble. El nuevo local permitirá aumentar las actividades sociales de la parroquia, ya que, además de poder dedicar una planta a almacén, dispondrá de más salas para reuniones y actividades diversas.

El señor Obispo visitó después el gran templo parroquial, dedicado a la Asunción de María, en la restauración del cual se trabaja con la esperanza de poder dar pronto los primeros pasos.

Acto seguido, se trasladó al nuevo local, situado en la plaza Onze de Setembre, número 5, en la parte baja del pueblo. Desde el mes de febrero se ha habilitado como capilla, despacho, locales parroquiales y vivienda, al menos de forma provisional. Tener un lugar de culto en esa zona del pueblo era una aspiración antigua de la parroquia de Almenar. La parroquia no disponía de locales parroquiales y la rectoría estaba ya ruinosa e inhabitable.

Allí tuvo lugar la celebración de la eucaristía, en un clima verdaderamente familiar favorecido por la disposición del local, con la participación de niños de la catequesis y del grupo de cantores que ya podemos considerar como la coral parroquial. El señor Obispo en su homilía nos invitó a seguir a Jesús, de verdad y sin temor.

Que la alegría de poder disponer de espacios dignos nos recuerde que somos piedras vivas de una Iglesia siempre en construcción, siempre avanzando siguiendo al Señor.