Unas 3.000 personas se han reunido el sábado 30 de mayo en las plazas de Santa María, frente al Monasterio de Montserrat, para celebrar la primera fiesta del beato Álvaro del Portillo.

El padre abad de Montserrat, Josep M. Soler, ha presidido la celebración y ha dicho que el secreto de una vida como la del beato Álvaro, "dada totalmente a Dios ya los demás, es la oración".

La Misa solemne se ha celebrado en la primera fiesta del beato Álvaro del Portillo, beatificado el pasado 27 de septiembre de 2014, y ha contado con los cantos de la Polifónica de Puig-reig.

Josep Maria Soler ha recordado que, cuando se conocieron, "el Abad Aureli Maria Escarré se sorprendió de ver como este joven ingeniero", que era secretario general del Opus Dei, "mantenía el buen humor y la serenidad espiritual" ante las dificultades que sufría ese momento. Después el beato fue "peregrino" en Montserrat en varias ocasiones.