Mons. Joan Piris, obispo de Lleida, se dirigió a los presbíteros de la diócesis para animarlos “a hablar abiertamente de la vida sacerdotal como un valor inestimable y una forma espléndida y privilegiada de vida cristiana”, y también a rogar para que no falten vocaciones.

El obispo Joan hizo esta petición durante la homilía de la Misa Crismal de Martes Santo. “Seguimos agradeciendo y pidiendo que no falten nunca cristianos que quieran aumentar la radicalidad del seguimiento de Jesús, dedicándose totalmente a la celebración de los santos misterios, a la predicación del Evangelio y al ministerio pastoral, edificando la comunidad y partiendo el Pan de Vida”, dijo en esta jornada sacerdotal, en la cual se hizo la admisión a órdenes de los tres aspirantes a diáconos permanentes: Joan de Àvila Busquets, Josep Solé y Josep Maria Escorihuela.

Mons. Piris empezó la homilía agradeciendo la asistencia de los fieles a la bendición de los aceites y la consagración del crisma. “Vuestra presencia es un buen signo de estimación hacia vuestros presbíteros”, afirmó.

Antes de centrarse en la jornada sacerdotal, el obispo Joan tuvo palabras para la Iglesia perseguida, para las personas que sufren atrapadas en los conflictos bélicos y para las familias afectadas por el último accidente de aviación.

A continuación, y dirigiéndose especialmente a los presbíteros, el obispo de Lleida dijo que “ellos y yo estamos invitados expresamente a reafirmar hoy nuestra identidad y a reavivar el don de Dios, que hemos recibido por la imposición de las manos. Y ellos y yo somos conscientes que nuestra participación en el ministerio sacerdotal de Jesús es un gran don y a la vez un misterio enorme”.

“Os animo a seguir sembrando pequeñas simientes con la esperanza que nunca defrauda, sabiendo por experiencia que quien siembra no siempre es quien recoge los frutos”, siguió diciendo.

Después de recordar a los sacerdotes de la diócesis traspasados en el último año, el obispo Joan dio las gracias públicamente a los presbíteros “por vuestra fidelidad y trabajo abnegado, por vuestra generosidad silenciosa y vuestros sufrimientos... y por el bien inmenso que vuestra entrega hace a nuestras comunidades, no siempre reconocida socialmente”.

Podéis ver más fotos aquí.

 

AdjuntoTamaño
Icono PDF Homilia Missa Crismal 2015.pdf82.43 KB