El director de Cáritas diocesana de Lleida y presidente de la Fundación Jaume Rubió y Rubió, Ramón Baró, ha alertado del peligro de estar cimentando las bases de una nueva esclavitud del siglo XXI en el mundo laboral para salir de la crisis.

Baró ha hecho estas manifestaciones durante la presentación de la memoria 2014 de Troballes, la empresa de inserción laboral de la Fundación Jaume Rubió y Rubió para personas en riesgo de exclusión y parados de larga duración, que se ha celebrado este jueves, 30 de abril a la sede de Cáritas.

Antes de explicar el balance y en el contexto de la cercanía del Primero de Mayo, donde tres entidades de Iglesia –la Pastoral Obrera, Justicia y Paz y la misma Fundación– han coordinado actos conjuntos, Ramón Baró ha hecho una serie de reflexiones sobre la situación del mundo laboral, en la misma línea que Cáritas España había realizado la víspera en la presentación del informe anual sobre ocupación.

Desde el punto de vista de Cáritas, las medidas correctoras para salir de la crisis facilitan el aumento de la precariedad y potencian las desigualdades en el mundo laboral, porque todo gira sobre conceptos como la capacidad de producción y la reducción de costes, dejando de banda una visión integrada de la productividad. Baró reconoce que en momentos puntuales pueden ser necesarias ciertas medidas laborales, pero generalizarlas e institucionalizarlas es injusto, porque “corremos el riesgo de caer en una nueva esclavitud del siglo XXI”. Y se pregunta sobre “¿qué el mundo laboral estamos dejando a nuestros hijos?".

Ramón Baró denuncia el poco interés por parte de las empresas y de las administraciones para mejorar las capacidades laborales de los trabajadores y hace un llamamiento para la innovación, la mejora de las capacidades de los trabajadores, la responsabilidad corporativa de las empresas o la conciliación de la vida laboral y familiar. “Un trabajador contento con su puesto de trabajo es a la vez un trabajador más productivo”, dice.

El director de la Fundación Jaume Rubió, Josep Fernández, ha sido el encargado de explicar el balance de Troballes, anunciando la apertura de una nueva tienda de ropa amiga en la ciudad de Lleida este mes de mayo; mientras que Albert Puchol, vicepresidente de la Fundación ha hablado del futuro de la misma.

Este nuevo local de Troballes tiene 430 metros cuadrados, en la calle Príncipe de Viana, entre la Plaza del Trabajo y la Plaza Europa, y será la tercera tienda abierta al público del proyecte Troballes en la capital del Segrià.

Cáritas confía que la actividad que se generará en este nuevo establecimiento contribuirá a enjugar el déficit del programa de ocupación, que por primera vez cerró el 2014 con poco más de 63.000 euros en negativo.

Las causas de este déficit vienen motivadas por el descenso de los ingresos, por la caída de entre un 8 y un 11% de la venta de ropa de segunda mano a las tiendas de Troballes, y por el incremento de los gastos derivados del pago de nóminas, puesto que el año pasado se registró el récord de horas contratadas en el programa de inserción laboral de personas en riesgo de exclusión, más de 16.700 por parte de 22 personas (un 20% más que el año anterior).

Aún así, la entidad no se desanima y confía que este 2015 pueda enjugar el déficit.

El nuevo establecimiento de Troballes sustituirá a otra tienda que se cerró en noviembre en la calle Ramón Llull y que sólo disponía de 90 metros cuadrados. La de Príncipe de Viana será la más grande de Lleida y se sumará a las que actualmente hay en la calle del Obispo y en la avenida Doctor Fleming.

Según Baró, "para nuestro modelo de venta de ropa de segunda mano, nos interesa mucho tiendas grandes, ya que no hay variedad de tallas donde elegir y nos hacen falta muchas piezas para que la gente pueda encontrar la que necesita".



Además de la nueva tienda, los responsables de Cáritas también han anunciado que este año quieren poner en marcha una tercera actividad para crear puestos de trabajo. No ha querido concretar todavía cuál será, pero se sumará a la que ya se desarrolla con ropa de segunda mano y servicios de limpieza (Troballes Llar).


Troballes da trabajo a 25 personas, la gran mayoría participantes del programa de inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social con una estancia máxima de tres años.

Durante el año pasado se contrataron 12 mujeres y 10 hombres, de 10 nacionalidades diferentes. Se vendieron 92.822 prendas de ropa, valoradas en 300.000 euros. Por otro lado, se recogieron 864.179 kilos de ropa, un 11% más que el 2013.

Sin embargo, el director Josep Fernández ha puntualizado que "la ropa era de menos calidad, motivo por el que tuvimos más dificultades para sacar provecho".

También se recogieron casi 11.000 kilos de juguetes.



Otros programas de la Fundación son el de acogida laboral, que proporcionó asesoramiento personalizado a 436 personas; el de trabajos en beneficio de la comunidad (conjuntamente con el Departamento de Justicia), que gestionó 6.385 horas de 58 personas, o el de entrega de ropa social para familias derivadas de los servicios sociales (13.000 piezas, valoradas en 48.180 euros).