Mn. Gerard Soler, en su escrito semanal de Liturgia Viva, nos habla en esta ocasión de la reforma del Breviario.

Podéis ver el escrito a continuación y en el documento adjunto.

DOMINGO. CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

Camino de la reforma

En la Constitución litúrgica del Concilio Vaticano II, "Sacrosanctum Concilium" (4-XII-1963), se daban las grandes líneas de la reforma del "Breviario" (SC 87-94). El Papa Pablo VI, el 25-I-1964 creó el "Consilium ad exsequendam Constitutionem de sacra Liturgia", con una sección especial para el Oficio divino. Unas ochenta personas trabajaron intensamente, con la colaboración de liturgistas, biblistas, teólogos, músicos, literatos, pastores de almas. El trabajo duró unos ocho años (1964-1971). Antes de la aprobación definitiva para toda la Iglesia, se experimentó en los paises de lengua francesa.

Nuevo nombre: "Liturgia de las Horas"

A lo largo de los siglos, el Oficio divino se ha ido llamando con diferentes nombres: "Salmodia", "Cánon salmódico", "Cursus", "Preces horariae", "Horae canonicae", "Officium divinum", "Breviarium", "Opus Dei". Y después los nombres de las diferentes Horas: Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas.

"Por una antigua tradición cristiana, el Oficio divino está estructurado de tal manera, que la alabanza a Dios consagra el curso entero del día y de la noche..." (SC 84). "Ayuda mucho, tanto para santificar realmente el día como para recitar con fruto espiritual las Horas, que en su recitación se observe el tiempo más aproximado al verdadero tiempo natural de cada Hora canónica" (SC 94).

El nombre tiene que responder a la definición. Se le llama "Liturgia" porque es una parte de la misma. Pero el término "Oficio" es demasiado genérico y poco expresivo en las lenguas modernas. "Liturgia de las Horas", expresa el contenido, la naturaleza y la diferencia específica del "Oficio divino". Y al mismo tiempo es más inteligible, aunque para los monjes y el clero era más familiar el "Oficio divino".

Todavía más familiar era el nombre de "Breviario", abreviación, compendio, sumario; pero no tiene ninguna relación con la plegaria de la Iglesia, y es el nombre menos significativo y exterior que se pueda imaginar, como decía el padre Marsili OSB. Por eso este nombre se ha suprimido. La "Liturgia de las Horas" indica ya una nueva estructura y una nueva concepción que exige una nueva mentalidad.

Mn. Gerardo Soler

Liturgia viva. Liturgia de las Horas, 2-11-14