Acción Católica Obrera (ACO) dedicará este curso a fortalecer la fe en Jesús “como motor que nos tiene que dar fuerza para transmitir un mensaje de dignidad y de esperanza a nuestros hermanos y germanas trabajadores”.
Los miembros de Acción Católica Obrera, unidos en esta fe, rechazan quedar inmóviles “ante una situación de crisis que cada vez está arraigando más en la sociedad y un sentimiento pesimista y de resignación” y quieren continuar actuando por la dignidad humana en la realidad más cercana. “La fe en Jesucristo, un motor para vivir y compartir”, la prioridad de este curso, será el medio “para poder poner en marcha acciones desde la fe y ser testigos de la Buena Nueva para los otros, especialmente los pobres y los excluidos”.
Todo esto se afirma en el manifiesto de la 61ª Jornada General de la ACO que el movimiento de acción católica especializada en el mundo del trabajo ha celebrado este domingo 12 de octubre, en el Colegio Salesians d’Horta. Además del manifiesto también se presentó un compendio de aportaciones sobre la dignidad de la persona realizado por los grupos de revisión de vida en el curso pasado. ACO ha constatado que la dignidad de todo ser humano “todavía no es reconocida en todos los ámbitos” y que “continuaremos trabajando para reivindicarla allá donde estamos implicados: sindicatos, partidos políticos, asociaciones de vecinos, plataformas y otras entidades y movimientos sociales”.
Durante la jornada y en el transcurso de una mesa redonda donde participaron Noemí Ubach, presidenta del Movimiento de Profesionales Católicos de Barcelona y Mireia Riera y Miquel Cubero, los dos del ACO, se abordó la nueva prioridad de curso “La fe en Jesucristo, motor para vivir y compartir”.