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La Parroquia de la Virgen de Pilar estrenará campanario y campanas este sábado, 11 de octubre, a las 8 del anochecer, cuando el obispo de Lleida, Mons. Joan Piris oficie su bendición, antes de celebrar la eucaristía. De este modo, se completa la construcción de un templo inaugurado en 1997 y lo hace dando al edificio un simbolismo de gran calidad espiritual y estética, puesto que ofrece los tres símbolos cristianos más significativos: la cruz encima el tejado, el Cristo resucitado, que emerge de la cruz encima el altar, y el campanario a la entrada de la Iglesia.

El vicario general del Obispado y rector ‘in solidum’ de la parroquia, Mn. Ramón Prat, explica que el templo del Pilar unifica el simbolismo espiritual y cultural de la Iglesia en Lleida. “Sobre el tejado está el símbolo de la cruz, que se puede observar desde todas partes y que recuerda la muerte del Cristo y el dolor del mundo. Dentro del templo, justamente encima el altar, está el Cristo resucitado que emerge de la cruz, obra del artista Antonia Aguiló, y es una catequesis permanente de la buena nueva del Misterio Pascual del Cristo. Finalmente, junto a la puerta de entrada está el campanario inaugurado, que simboliza la Iglesia del Pentecostés, es decir la Iglesia viva, con 2000 años de historia, que continúa anunciando la Buena Nueva del Cristo Resucitado a la sociedad de nuestro tiempo”.

Para Mn. Prat, estos tres símbolos se unifican en el cartel que hay al atrio del templo, obra del artista Amadeu Bonet, que nos recuerda la esencia de la vida cristiana. Son las palabras de la despedida de Jesús el Jueves Santo en la Santa Cena: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”.

“Tenemos que añadir –dice, Mn. Ramón Prat–, que el pasaje peatonal que hay ante la puerta principal del templo, también, ofrece otro símbolo antropológico significativo, al relacionar el templo con las culturas del entorno del cristianismo. Se trata de tres árboles, que representan la naturaleza y la creación de Dios: el ciprés símbolo del cristianismo, el olivo símbolo del judaísmo y la palmera símbolo del islam. Este simbolismo de la naturaleza, cada vez que pasamos por su delante, nos recuerda la importancia del diálogo intercultural e interreligioso en nuestro tiempo, en el camino común de las tres tradiciones religiosas hacia la fraternidad, la justicia y la paz”.

El proyecto de la torre del campanario ha sido elaborado y ejecutado por los arquitectos Guillemo Sàez y Àngel Corbella, mientras que las campanas son obra del escultor japonés Ken Masuda, que se ha inspirado en las que ideó Antoni Gaudí para la Sagrada Familia.

La Parroquia de Pilar está hermanada desde hace dos años con la de Santa María Magdalena, un templo donde también han dejado huella importantes artistas leridanos. “En el entorno de los años 60 del siglo pasado, gracias a la clarividencia de su rector Mn. Màrius Rodrigo y de la comunidad parroquial, encomendó las pinturas del templo a Lluís Trepat y las esculturas a Lleandre Cristòfol, dos de los artistas leridanos más eminentes de aquel tiempo”, dice Mn. Prat. Una unidad pastoral que unifica en sus edificios el simbolismo religioso, pero también el cultural, social y estético de la ciudad.