Tipus
Ayudando a vivir (Obispo Joan)
Autoria
Producció
Fecha publicación: 
Dom, 03/09/2014
Fitxer audio: 

Mi reflexión va dirigida hoy a los padres y madres y a su importante tarea de elegir colegio para su hijo o hija y decidir si lo matriculan o no en la asignatura de Religión. Pero, aprovechando la ocasión, quiero también agradecer el impagable servicio de tantos maestros y profesores que llevan cada día a las aulas la ilusión de ayudar a crecer a los alumnos en el difícil arte de responsabilizarse de la propia vida y de contribuir al bien de todos. En mis visitas pastorales he podido comprobarlo con gozo.

Estoy seguro de que padres y madres, en el momento de elegir, tendrán en cuenta el buen nivel científico y técnico del Centro y también si su proyecto educativo incluye claramente el propósito de hacer emerger en sus hijos la capacidad de discernir lo que da sentido a su vida: la convicción de que la persona debe ser respetada siempre y nunca es un medio para nada; que el respeto y la cooperación con la diversidad es una cualidad; que la paz y el diálogo son el camino para convivir y progresar con equidad; que la justicia y la verdad son un bien común; que la corrupción y el abuso del más débil daña a las personas y son una ofensa grave...

Los cristianos sabemos que estos son valores derivados de la comprensión del mensaje religioso y moral de la persona, la palabra y la vida de Jesús. Por eso os propongo que consideréis la asignatura de Religión y Moral Católica como lo que es: un servicio educativo para el bien de la persona y, en consecuencia, un bien para todos. Es una auténtica plataforma de diálogo sistemático entre la fe y la cultura, entre la razón científica y la razón espiritual y religiosa, que ilumina las relaciones humanas, coopera a favorecer la reflexión, a adquirir criterios fundamentados y razonados que dispongan al alumno a actuar según los valores, a descubrir el horizonte de sentido que tiene la vida y a implicarse con los demás. Es, además, un servicio a las familias que desea que sus hijos aprendan aquellos lenguajes, símbolos y contenidos religiosos que impregnan totalmente la vida y la cultura de nuestro país en muchos niveles. Incluido en el ámbito más profundo del sentido de la vida, de la concepción de la persona humana y de la sociedad, de los derechos humanos, de la idea de trabajo, de progreso, de libertad, de compromiso, de economía, de creación artística... hay cosas que no pueden entenderse bien sin tener en cuenta la aportación fundamental de la fe cristiana, como ilustran historiadores y sociólogos.

La clase de Religión Católica da a conocer también la persona de Jesucristo como quien ha realizado plenamente la vocación humana, proponiéndose como el referente en el que mirarse para configurar la visión de la vida, de las relaciones, del futuro y los valores para conseguir ser persona más feliz y ciudadano más libre y responsable.

Animo, pues, a las madres y padres a reflexionar sobre la elección de centro educativo para su hijo o hija, así como sobre su matriculación en la asignatura de Religión. Es un momento significativo para contribuir a dotar a sus hijos de un patrimonio humano y de esperanza, y también al desarrollo de la sociedad.

Recibid el saludo de vuestro hermano obispo,

+ Joan Pirirs Frígola, Bisbe de Lleida