Tipus
Ayudando a vivir (Obispo Joan)
Autoria
Producció
Fecha publicación: 
Dom, 05/13/2012
Fitxer audio: 

 50 Días de Pascua

 Esto es la duración de este tiempo litúrgico, pero cada Domingo actualizamos la Pascua celebrando y agradeciendo, de nuevo empezando con voluntad de renovarnos y renovar.

 En medio de las oscuridades de la vida, hay reafirmar nuestra fidelidad al proyecto de Dios para que, a veces, parece que nuestra sociedad occidental (y también aquellas comunidades cristianas en las que no se quiere cambiar nada) ha reducido Jesús, su Evangelio y su Iglesia a productos "congelados" que va bien tener presentes en algunos momentos oficiales o formales de la vida (Bautismo, Confirmación, Primera Comunión, Funeral ...), pero no siempre tienen demasiada incidencia en la vida personal y social, ni se tienen seriamente en cuenta al momento de tomar decisiones.

 Justamente este es el punto focal que en la Pascua hemos celebrado y anunciado: Cristo resucitado está vivo y presente en nuestro día a día y en todos aquellos hermanos que nos rodean, sobre todo en los más frágiles. A los discípulos se les anunció que el "verían" en Galilea, es decir en la vida ordinaria, en el lugar y el ambiente concreto donde cada uno de nosotros vive la mezcla de vida y muerte, de amor y desamor, de tristeza y alegría, de trabajo y diversión, de lucha y descanso ... Una certeza que ha llegado hasta nosotros gracias a la palabra y el testimonio de vida de todos los que han sabido dar a conocer a aquel Jesús «que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él». Es la vivencia que Pedro comunica a todo el pueblo, y que se contagia por la firmeza de su fe y por su convencido y ejemplar seguimiento de Jesús hasta jugarse la vida. Desde el primer día, nuestra fe se fundamenta en el testimonio de personas concretas que, como nosotros, han tenido que hacer el propio camino creyente.

 Tenemos mucho trabajo por hacer personalmente y como Iglesia para introducir los valores del Evangelio en el corazón de las personas y en la vida social. Un trabajo que hay que concretar en nuestras comunidades parroquiales, en nuestros movimientos y grupos, acogiendo más y mejor la semilla de la Palabra de Dios y su voluntad. La complejidad de situaciones que vivimos necesitan hoy de un anuncio que nos lleve a vivir con más confianza. Nuestra misión es hacer participar de la Buena Noticia de Jesús y llevar esperanza a tantas personas desanimadas o ambientes llenos de indiferencia, hacer que se interesen por Jesús presente en la historia y lo quieran conocer y seguirlo.

 Se nos pide emplear nuevos métodos y nuevos lenguajes, pero lo que necesitamos, sobre todo, es el ardor de una fe que ayude a abrir los corazones al encuentro con el Resucitado mediante un verdadero testimonio que produzca también frutos de transformación personal y social hecha a la luz del Evangelio. En un momento como el actual hay que testimoniar y hacer presente la fuerza del Resucitado, que supera el mal y el pecado, introduciendo motivos de confianza con iniciativas que promuevan relaciones humanas más allá de intereses particulares, y siendo promotores de una fuerte corriente de fraternidad animando acciones colectivas de austeridad solidaria, que destierren la tentación de buscar sólo el propio beneficio.

 Recibid el saludo de vuestro hermano obispo,

  + Joan Piris Frígola

Obispo de Lleida