Este lunes día 3 de febrero se reunieron en la sede de Cáritas Cataluña en Barcelona los Delegados Episcopales de las Cáritas diocesanas de Cataluña. Una reunión programada y urgida desde la misma Asamblea de Cáritas Cataluña, donde se pidió un espacio de encuentro de los Delegados presididos por el obispo Delegado de Cáritas a la Tarraconense, el Cardenal Joan Josep Omella, el cual acompañó en el encuentro.

 

La reunión se inició con una plegaria que reflexionó en torno al mensaje que brindó el Papa Francisco a la IIIª Jornada Mundial de los Pobres del año pasado.

A continuación fue el Delegado episcopal de Cáritas Española, el padre Vicente Martín, quién ofreció una charla y reflexión alrededor de la figura del delegado, titulada: "El Delegado episcopal de Cáritas ante los retos de la acción caritativa y social" donde desglosó y profundizó en la realidad de un mundo y una sociedad cambiantes, una aproximación teológica y pastoral a Dios de Jesús y la causa de los pobres. El cual brindó una profunda y sugerente presentación de la figura del delegado de Cáritas como ministerio al servicio de la caridad eclesial.

 

Martín finalizó su intervención ofreciendo a la plenaria de los delegados algunos de los retos que tienen en esta acción de caridad y acción transformadora social y eclesial. Después se abrió un espacio para la reflexión y el intercambio de experiencias, un espacio para conocer las realidades a las diferentes diócesis. Durante la jornada también se hizo presente el Presidente de Cáritas Cataluña, el Sr. Francesc Roig, que ofreció su visión y percepción sobre la figura de los Delegados y su ensambladura necesaria en la tarea de las Cáritas Diocesanas y de la Asamblea de Cáritas Cataluña.

 

Antes de acabar la reunión Mons. Omella y los delegados fueron hasta el Oratorio para presidir uno de los momentos más simbólicos y eclesiales para todos los delegados presentes (presbíteros y diáconos) la bendición de las estolas con los logotipos de Cáritas y de “Caritas Internationalis”. Un momento de plegaria y el ofrecimiento de un símbolo de la tarea eclesial de los Delegados por las celebraciones religiosas, un envío a la tarea de acompañamiento de las respectivas Cáritas, en la su vertiente más espiritual.

Para finalizar la jornada se compartió una comida entre todos los asistentes donde se hizo muy presente el buen compañerismo y el sentido amistoso de todos. En respuesta a esta jornada se acordó continuar haciendo algún encuentro anual de Delegados para poder trabajar y profundizar en su misión en las Cáritas Diocesanas.