Este domingo, 19 de diciembre de 2021, la Iglesia del Pilar ha abierto sus puertas para acoger el primer encuentro de Navidad de las diferentes comunidades de personas migradas de Lleida.
Convocadas por la Delegación de Pastoral para la Migración y como fruto de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado celebrada el último domingo de septiembre, todas las comunidades se han encontrado para manifestar la misma fe, más allá del origen, de la cultura o del color de la piel. Una fe en un Niño que viene al mundo para salvarlo, que nace en un pesebre y que asume nuestra condición para cumplir su misión.
La primera comunidad que ha intervenido ha sido la colombiana, que a través de las voces de los niños nos ha hecho partícepes de la Novena al Niño Jesús, celebrada del 16 al 24 de septiembre a Colombia y en otros países de Latinoamérica.
A continuación la coral de la comunidad católica rumana nos han cantado un conjunto de villancicos, en rumano y en latín, invitándonos a la alegría: Gaudete, gaudete, Christus se natus de Maria Vergine, gaudete!
A continuación, el grupo de jóvenes de la comunidad copta egipcia se ha introducido en el mundo litúrgico propio, con los himnos de Navidad ‘Nuestro Señor, nuestro Señor’ y ‘Apenshoys’.
El grupo de aguinaldo de la comunidad venezolana nos ha regalado una serie de canciones típicas de las misas aguinaldo, celebradas también del 16 al 24 de diciembre, días de regalo de Dios para nosotros, un camino espiritual hacia el pesebre de Belén.
Después de compartir los cantos de la misa de aguinaldo, la comunidad ortodoxa rumana de Lleida nos ha transportado al mundo cristiano oriental, con dos bellisimos villancicos tradicionales, cantando la historia del nacimiento de Jesús e invitándonos a hacer el camino espiritual hacia el pesebre de Belén.
El último grupo que ha intervenido, ha sido el grupo de jóvenes de la UPA Pilar-Magdalena, el grupo camerunés que cada domingo anima los cantos de la misa de la parroquia. Con fuerza y energía, han compartido un villancico catalán y un villancico cantado en francés e inglés, las lenguas que se hablan en su país.
Antes de acabar, el conocido villancico Noche de Paz ha sonado en las lenguas de los participantes: castellano, rumano, francés, ucraniano, inglés y catalán, llenando la iglesia del mensaje de paz de amor y de esperanza. Desde la Delegación de Pastoral para la Migración agradecemos a todo el mundo el esfuerzo y la ilusión de participar, en la UPA Pilar-Magdalena para acogernos de este modo tan familiar y también un agradecimiento especial a los padres que siempre están presentes cuando se les necesita, no sólo en sus parroquias, sino allá donde se requiera.
Sintámonos como una familia, abriendo nuestro corazón y hogar para acoger a Jesús que nace entre nosotros para hacer renacer el amor, la paz y la esperanza, a pesar de los tiempos que vivimos.
Feliz Navidad!
Clementina Budau
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