Una cuarentena de religiosos y religiosas de nuestra diócesis se dieron cita el pasado 1 de febrero en la Casa de la Iglesia para celebrar la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que también se conoce como la fiesta litúrgica de la presentación del Señor. Se rogó por los religiosos y religiosas que murieron el año pasado y se dio gracias por todos los encuentros del año 2019.

La reunión comenzó con una misa en el oratorio de la Virgen Blanca presidida por el Obispo Salvador. A continuación el hermano marista Lluís Serra, Secretario General de la Unión de Religiosos de Cataluña presentó el Foro de la Vida Religiosa de Cataluña que durará todo en 2020 con el lema "Tengamos la mirada fija en Jesús". Este foro debe servir para reflexionar sobre las cuestiones que surjan dentro del ámbito personal, comunitario, congregacional y intercongregacional.

A continuación, se dividió el trabajo en cuatro grupos en los que aparecieron varias reflexiones entre ellas, la constatación de que actualmente hay más comunicación entre las congregaciones y que están abiertas al diálogo. También surgió la afirmación de que el hecho de ser menos ha sido una gracia ya que les ha permitido abrirse a las necesidades de los demás siendo conscientes de que cada uno se implica según sus posibilidades. También afirmaron que trabajar con los laicos les hace ser más comprensivos. La necesidad del cambio para adaptarse a la sociedad actual también surgió en estos diálogos. El encuentro se cerró con una comida de hermandad en la misma Academia Mariana.