La parroquia de Sant Joan Baptista ha revivido el Misterio de la Navidad con la cuarta edición del Pesebre Viviente, que se ha vuelto a organizar dentro de la octava de Navidad y en la festividad de la Sagrada Familia de Nazaret, después del largo paréntesis pandémico.
Doce escenas evangélicas, desde el anuncio del nacimiento de san Juan Bautista, hasta el Bautismo de Jesús, se han distribuído en los altares y capllas del templo siguiendo un recorrido cronológico. Los han preparado grupos de Catequesis, jóvenes y Refuerzo escolar de la Unidad pastoral de las parroquias del Carmen y de Sant Joan, los rumanos católicos, colombianos, hondureños, el Club Raier y la Confrardía de “La Somereta” y la parroquia de Sant Salvador de Pardinyes. De manera especial cabe destacar la participació de los copts de Egipto, que han preparado la escena de la Huída a Egipto, y de los ucranios con el Nacimiento, el Anuncio de los pastores y la Epifanía. También se han implicado un grupo de actores del TOAR que desde la puerta de Santa Marta animaban a los transeuntes a visitarlo.
La recreación del Misterio de la Navidad enriquecida por todos estos colectivos con gran protagonismo de los niños ha sido una vivencia de fe y un canto de esperanza por la Pau en el mundo, especialmente en Ucrania. Precisamente, este país ha sido el centro de interés principal por el drama de la guerra que está sufriendo desde hace diez meses. La entrada al Pesebre Viviente era gratuíta, pero los donativos entregados como gesto de buena voluntad serán íntegramente destinados a beneficio de los damnificados por la guerra en Ucrania, que no ha tenido tregua por Navidad.
Un coro de voces interpretando unos villancico desde el presbiterio pusieron el broche de oro del Pesebre Viviente. Iniciado con a interpretación de las jóvenes ucranias Sofía y Olga, y seguido por el grupo copto de Egipto con Abuna Rewis al frente, en las lenguas respectivas de sus países, se sumaron seguidamente todos los niños y jóevenes participantes del Pesebre Viviente que unieron sus voces en el popular e internacional villancico Noche de Paz.