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Cerca de vosotros (Obispo Salvador)
Autoria
Producció
Fecha publicación: 
Vie, 01/21/2022

Queridos diocesanos:

 

Me parece importante informar de dos acontecimientos que celebramos durante estos días y que pueden interesar a todos: el Octavario por la Unidad de los Cristianos y el Domingo de la Palabra de Dios.

 

El primero, el de la Unidad, tiene más de cien años de historia y se celebra siempre en las mismas fechas, del 18 al 25 de enero. Todas las comunidades cristianas dedican una semana a la oración por la unidad. Es un deseo al que aspiran todas ellas y trabajan para que así sea pero reconocen la fundamental importancia de la gracia de Dios para conseguirlo. Os animo a que en todas nuestras comunidades se eleven oraciones en este sentido, momentos de formación o alguna celebración complementaria que ayude a todos sus miembros a tomar conciencia de este grave problema que arrastramos varios siglos.

 

La Delegación Diocesana de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso se preocupa durante todo el año de informar y formar sobre la importancia de la unidad pero dedica una mayor intensidad de su trabajo a esta semana que constituye el punco central del objetivo marcado por y para todos.

 

El lema de este año es: “Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo” (Mt 2,2). Se distribuyen unos materiales escritos con comentarios para cada día de la semana introduciendo aspectos distintos del pasaje de la Adoración de los Magos. La autoría de dichos comentarios corresponde a una comisión formada por las iglesias que, como cada año, se reúnen e intentar transmitir desde el comienzo el trabajo conjunto y unitario.

 

El segundo acontecimiento es la celebración del Domingo de la Palabra de Dios. Fue instituido por el papa Francisco para el Domingo III del Tiempo Ordinario (este año, el 23 de enero) hace cuatro años. Nos recuerda la importancia y el valor de la Sagrada Escritura para la vida cristiana, dedicado a la “celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios”. Esta iniciativa del Papa toma pie, en su pequeña y reciente historia, de un documento del Concilio Vaticano II, la Constitución Dei Verbum, a la luz de la cual se da un impulso en el redescubrimiento de la Palabra de Dios, donde se nos desvela su plan de salvación y espera nuestra respuesta de fe. Este documento fue publicado el día de la memoria de san Jerónimo, traductor y gran estudioso de la Biblia. Más tarde ha habido un itinerario de otras iniciativas y documentos que avalan ese crecimiento hasta llegar a instituir este Domingo de la Palabra. El lema del Mensaje “¿Y quién es mi prójimo? (Lc 10, 29). Esta celebración queda unida a la iniciativa de las diócesis de Cataluña con la Semana de la Biblia cuyo lema habla del consuelo y la esperanza de los textos bíblicos para la vida de cada uno y de toda la humanidad.

 

Es una feliz coincidencia temporal la celebración de ambos acontecimientos. Nos permite constatar que la Palabra fundamenta la vida de todos los cristianos. Aunque, todavía separados, ha sido para el conjunto de todos los creyentes en Cristo un elemento para la oración personal, para las celebraciones comunitarias y para una guía en la que caminar por nuestro mundo tratando de ser coherentes en nuestra vida con los postulados expresados por la misma Palabra. Seguramente podemos considerar su aceptación como un principio de unidad por el que trabajamos y oramos.

 

En nuestra diócesis se han organizado unos actos alos que todos quedáis invitados. El miércoles, 26, tendrá lugar en el I.E.I. una conferencia de los doctores Mar Pérez y Josep Pifarré sobre la Biblia y el jueves, también por la tarde, una oración en la capilla del IREL. Además se ha pedido que todas las parroquias y comunidades tengan un gesto de reconocimiento hacia el Libro de la Salvación en el momento de la Misa dominical.

 

Con mi bendición y afecto.

 

+Salvador Giménez, obispo de Lleida.