Cada año el día 11 de mayo, la imagen de san Anastasio de la iglesia de San Juan Bautista se trasladada a la Catedral. Allí se sitúa al presbiterio durante la celebración de la Misa pontifical en su honor y, una vez terminado el oficio religioso, preside la procesión hasta la plaza de San Juan donde se hace la ofrenda floral al patrón de la ciudad.

Este año el Ayuntamiento de Lleida ha suspendido la Fiesta Mayor con motivo de la emergencia sanitaria por la Covidien-19. La Eucaristía presidida por el Obispo Salvador y retransmitida por TV Lleida ha sido el único acto para celebrar esta fiesta. 

Esta circunstancia ha impedido que la imagen de san Anastasio saliera en procesión como hacía desde que fue adquirida en el taller barcelonés de José Campanyà, en 1947. Con todo, representantes de las Casas y Centros Regionales de Lleida, acompañados por Mossèn Joan Ramon Ezquerra, rector, han querido hacerse presentes ante el Santo confinado, para rendir homenaje y ofrendar flores al patrón de la ciudad.

Las Casas y Centros Regionales de Lleida han participado en todas las ofrendas florales de Sant Anastasi desde que en 1967 se inició esta bonita tradición "y este año tampoco se lo han perdido", ha aseverado el presidente de la Federación, Cosme García , que ha elevado una oración al Santo para que la pandemia "nos haga más humanos y cristianos".

El acto ha tenido lugar a los pies de la estatua de San Anastasio, entronizada en la decorativa peana que había acogido la Inmaculada, antes de ser trasladada a la Capilla del Santísimo en 1998. Contemplando su imagen, Mossèn Joan Ramon ha repasado la vida y martirio del joven miliciano leridano a Badalona, a comienzos del siglo IV, en tiempos de Diocleciano, por haber abrazado la fe cristiana. "Los mártires son los mejores hijos de la Iglesia ayer, hoy y siempre ... todos tenemos dificultades para vivir cristianamente, pero tenemos la fuerza de Dios para ser fieles. Miremos san Anastasio y encomendémonos a ellos ", dijo.