Monseñor Gerard Villalonga ha sido ordenado obispo de Menorca este fin de semana y tomó posesión de la sede episcopal menorquina el sábado 22 de abril. A los actos, que comenzaron a las 10 de la mañana en el palacio episcopal con el juramento de fidelidad ante el Colegio de Consultores y el Nuncio, también estuvo presente el obispo de Lleida, Salvador Giménez, que fue titular de aquella diócesis entre 2008 y 2015.

La ceremonia de la ordenación episcopal fue presidida por el Nuncio Apostólico Monseñor Bernardito Auza, el arzobispo de Valencia, Monseñor Enrique Benavent y Monseñor Francesc Conesa, obispo de Solsona y quefue pastor de la Iglesia de Menorca entre los años 2017 y 2022. La ceremonia fue solemne y emotiva y contó con la asistencia de numerosos fieles de las diferentes comunidades parroquiales de Menorca. Además, asistieron 20 cardenales, arzobispos y obispos y 60 presbíteros y unas 40 autoridades autónomas, insulares y municipales.