La Catedral de Lleida se vistió de fiesta el pasado 15 de agosto, para celebrar la fiesta de su titular la Asunción de la Virgen, con una destacada asistencia de fieles. Lo hizo reviviendo una antigua tradición que proviene de la Seu Vella y data del año 1497, exponiendo en su catafalco la imagen de la Virgen de la Litera.
Se trata de una talla, obra del desaparecido escultor leridano hijo de Torrefarrera Jaume Perelló, que representa la Dormición de la Virgen y que data del año 1960, reproduciendo con toda fidelidad la que había desaparecido durante el saqueo e incendio de la catedral en agosto de 1936. El acto central de la fiesta fue la solemne Eucaristía presidida por nuestro obispo, concelebrada por varios capitulares y solemnizada por Pequeño Coro de la Catedral de Lleida.
Finalizada la celebración tuvo lugar la Procesión de la Dormición de la Virgen, cumpliendo así con una tradición de 522 años. El obispo Salvador, concelebrantes y fieles acompañaron la imagen de la Virgen de la Litera dando la vuelta por el interior de las naves de la Catedral mientras el Petit Cor entonaba tradicionales cantos marianos, finalizando la celebración ante el catafalco de la Virgen Dios de la Litera con el Salve Regina.
Cabe recordar que en la Edad Media la procesión se desarrollaba por las calles de la ciudad y la imagen la llevaban seis hombres vestidos de apóstoles. Además, en 1498 la festividad se completó con la representación del Misterio de la Asunción que se escenificaba en el interior de la Seu Vella y después en el Claustro. Así se fue celebrando cada 15 de agosto hasta el año 1931 y en algunas ocasiones tuvo un carácter de rogativa pública por la presencia de sequía, plagas o epidemias. En la posguerra se recuperó pero ya en el interior de la Catedral Nueva y se fue llevando a cabo hasta los años 80. En 2006 se volvió a recuperar con motivo del 225 aniversario de la consagración de la Catedral Nueva y de la restauración del cadalso de la Virgen de la Litera a cargo del restaurador José Antonio Ferrer.