Con la catedral muy llena de fieles ‘solsonins’ y también venidos de fuera de la diócesis, a 11.45 horas empezó el acto de recepción del nuevo obispo.

El obispo Francesc Conesa, acompañado del Nuncio Apostólico, Mons. Bernardito C. Auza; el arzobispo Metropolitano de Tarragona, Mons. Joan Planellas; el arzobispo de Barcelona, cardenal Joan Josep Omella y el administrador apostólico de Solsona, Mons. Romano Casanova, entraron por la puerta principal de la catedral de Solsona.

Allí fueron recibidos por el Decano del Capítulo Catedral, Mn. Lluís Grifell, acompañado de todos los Canónigos. El obispo Francisco besó la Veracruz y a continuación se inició la Eucaristía en el inicio de la cual el Sr. Nuncio Apostólico lo presentó a la asamblea.

A las doce en punto empezó la procesión con el canto de entrada “El Espíritu del Señor reposa sobre mi”. Una representación de 24 obispos –entre los cuales todos los obispos de Catalunya, excepto Mons. Pardo. por enfermedad-, los abades de Montserrat y de Poblet; diáconos, más de un centenar de presbíteros –entre los de la diócesis y los venidos de fuera-, acólitos…

El Nuncio presidió los primeros momentos de la celebración en que saludó el pueblo fiel. Después el administrador apostólico Romano Casanova dirigió unas palabras. Estando todos sentados el Nuncio pidió que se presentaran las Letras Apostólicas –la bula pontificia en que el Santo Padre nombra el obispo de Solsona-. Esta bula fue mostrada a los miembros del Colegio de Consultores y a continuación fueron leídas por un presbítero.

Al acabar el Nuncio pasó el báculo al obispo Francisco que en aquellos momentos se convertía ya en Obispo de Solsona. Un fuerte y larguísimo aplauso con el público de pie llenó de emoción la catedral ‘solsonina’. Una representación del pueblo fiel –presbíteros, religiosos y laicos- pasaron a saludar el nuevo obispo, signo de reverencia y obediencia.

Los cantos fueron a cargo del Orfeón Nova Solsona y la Capilla de música de la Virgen María del Claustro. Al órgano Mons. Valentí Miserachs, canónigo honorario de Solsona. Para finalizar el obispo Francisco se dirigió a la capilla del Claustro para venerar la Virgen María y se cantó el Himno de la Coronación.

Hay que destacar la presencia de algunas autoridades civiles como por ejemplo la Alcaldesa de Solsona y el consistorio municipal, algunos presidentes de Consejos Comarcales, la Delegada del Gobierno de la Generalitat en la Cataluña Central y la directora general de Asuntos religiosos de la Generalitat, entre otros.

Al acabar toda la celebración, el Sr. Obispo, acompañado de los otros obispos, entre ellos el Obispo de Lleida, y autoridades civiles, se dirigió a la Pl. Mayor de Solsona donde el águila de la ciudad bailó en honor suyo, según una antiquísima tradición. Al acabar saludó las personas que se acercaron, entre ellos, gente venida de Menorca y de Elche, su ciudad nativa.