Trece catecúmenos adultos se han incorporado hoy, IV Domingo de Pascua, a la Iglesia con la recepción de los sacramentos de iniciación cristiana: el bautismo, la confirmación y la comunión. La ceremonia, a la que se ha añadido un joven que también ha recibido la confirmación, la ha presidido el obispo Salvador en la Catedral.

La celebración ha sido muy emotiva y el obiso Salvador ha querido darle un marcado tono de bienvenida y de acogida cálida a los nuevos hermanos que se suman al rebaño de Dios, hoy que en el evangelio se leía el pasaje en que Jesús explica una parábola donde se compara con el pastor que guarda y obre la puerta de las ovejas, y que las llama por su nombre para que lo sigan.

En primer lugar, se ha celebrado el bautismo de los catecúmenes, con el agua en la cabeza, la unció con el crisma, la entrega del cirio y el vestido blanco en señal de purificación del alma. A continuación, se ha celebrado la confirmació y, finalmente, la primera comunión. Los catecúmenos han sido acompañados por sus padrinos y por los catequistas y sacerdotes que les han guiado durante la preparación para recibir estos sacramentos de iniciación.