Los días 26 y 27 de octubre se celebraron en Madrid las XL Jornadas Nacionales de Delegados de Apostolado Seglar y Responsables de Movimientos y Asociaciones. En esta ocasión el encuentro reflexionó sobre tres cuestiones fundamentales en la vida de la Iglesia y del laicado: los jóvenes, la mujer y el compromiso público. Además, los participantes prepararon el Congreso Nacional de laicos que tendrá ligar en Madrid.

 

Las jornadas contaron con tres ponencias. La primera fue a cargo del padre Koldo Gutiérrez Cuesta, sdb, director del centro nacional de Pastoral Juvenil Salesiana. El padre Gutiérrez explicó que los "jóvenes llevan las preguntas nuevas de la historia" y que la Iglesia al Sínodo de los jóvenes habló más de sí misma que de los jóvenes. Añadió que para trabajar con los jóvenes es necesario una conversión y una mirada nueva hacia este colectivo, y que lo más enriquecedor han sido los tres años de preparación del mismo sínodo. En la misma línea destacó que "la clave de este Sínodo fue el método de trabajo. En cuatro fases: mirar, escuchar, discernir y andar juntos". Según, el padre Koldo "para la renovación de la pastoral juvenil sería necesario crear espacios para buscar y crecer, anunciar y crear hogar, acompañar y discernir".

 

La segunda ponencia la impartió Maria Teresa Compte Grau, de la Universidad Pontificia de Salamanca con el título "Mujer, Iglesia y Sociedad'. Remarcó que "la mujer es miembro de la Iglesia por el bautismo" y que por este motivo es igual al hombre y por eso ya es suficiente porque la Iglesia escuche a las mujeres. Añadió que existen muchos retos en el mundo de las mujeres, "se tiene que despertar el interés por el mundo de las mujeres en el seno de la Iglesia, que las mismas mujeres se tienen que encontrar y que los cambios sociales hacen cuestionar la participación misma de la mujer en la Iglesia". Maria Teresa Compte aseguró que "el movimiento feminista se tiene que revisar y que la Iglesia ha de dialogar con él". 

 

Para acabar tuvo lugar la ponencia 'Profetas 3.0 Sanar Personas, cuidar los vínculos y construir puentes' a cargo de Agustín Domingo Moratalla de la Universitat de València. El ponente planteó la gran dificultad que tienen los laicos en la vida pública para dar testigo de su fe y que siempre tienen que estar dando razón de por qué tienen este sentido de la fe, mientras que a otras personas, no creyentes o agnósticos, no se les pide. Aclaró que la vida pública no es solo la participación en la política o en los sindicatos, sino la presencia pública es todo el ámbito de la vida civil del laico, desde la familia, los vecinos, la ciudadanía general, las asociaciones, el colegio e incluso los partidos o el sindicato. Agustín Domingo aseguró que tenemos que ser profetas "en esta era digital y buscar y educar para silenciar la conexión, para buscar la comunicación". El experto explicó que el individualismo ha invadido la vida de todos nosotros y que tenemos que empezar a tener cuidado de los vínculos. 

 

En las jornadas también se prepararon para el congreso de laicos del mes próximo de febrero, donde la diócesis de Lleida participará con doce. Habrá cuatro líneas de trabajo y  cada línea de trabajo tendrá diez ámbitos diferentes. A partir del mes de diciembre se hará público el documento a trabajar. 

 

Esperamos que podamos colaborar en este congreso desde Lleida para hacer nuestra aportación y también renovar nuestra diócesis.

 

Manuel Díaz Martos. Delegado Apostolado Seglar de la Diócesis de Lleida