
La Catedral de Lleida acogió el pasado domingo 23 de junio la festividad del Corpus Chrsti. El Obispo Salvador presidió la Eucaristía acompañado de un nutrido grupo de presbíteros de la diócesis. El Obispo Salvador agradeció a los miembros de los grupos de Adoración Nocturna y a los niños que han hecho la Primera Comunión este año.
El Obispo Salvador destacó tres realidades "la Cruz, la Mesa y la Custodia". "La pasión, la Eucaristía y la adoración son las tres realidades que están unidas a la persona del Señor", dijo. "El cristiano no puede solo rezar sin preocuparse de los otros y no puede ayudar a los otros y no rezar", añadió. "Aquel que no reza, el que no adora el Señor, no es un buen cristiano", dijo.
En este sentido reiteró que "todos tenemos que aprender a rezar". Y añadió que "ayudar no es solo una cuestión de Cáritas es de todo cristiano". Las ofrendas de la Eucaristía las hicieron un grupo de niños que han hecho la Primera Comunión este año. Además, estos niños recibieron un recordatorio de su Primera Comunión.
Al acabar, la Eucaristía se hizo la procesión por las calles del Eje Comercial de Lleida. La Custodia, portada a hombros de un grupo de curas, recorrió las calles de la ciudad y encima de las alfombras elaboradas por el Patronato del Corpus. Al acabar la procesión, tuvo lugar, por primera vez desde hace 200 años en el interior de la Catedral, el Baile del águila.
