Noticia, diari Segre / Texto: Maria Molina

 

Mientras que varias órdenes religiosas de Lleida han tenido que abandonar su actividad por falta de vocaciones, la de las carmelitas misioneras teresianas del beato Pare Palau de Aitona está inmersa en un ambicioso proyecto aprovechando la promoción que esta población del Segrià está dando al turismo religioso. No en vano, Aitona es cuna de santos, ya que en ella nacieron Santa Teresa de Jesús Jornet, el beato Francesc Palau y el beato Josep Camí. Las carmelitas misioneras tienen en marcha la remodelación de su sede, una actuación que supondrá una inversión que ronda el millón de euros, según técnicos del proyecto.

El edificio, que ahora tiene planta baja y tres pisos, pasará a ofrecer 13 habitaciones de hospedería, además de salas de reuniones y estudio y un espacio específico dedicado a la investigación de la figura del Pare Palau. En ellas se podrán alojar personas que busquen un espacio para hacer retiros espirituales, recesos de la actividad cotidina, investigaciones, estudios y encuentros. Cinco de estas habitaciones estarán reservadas a las religiosas.Fuentes municipales indicaron que el proyecto ya está redactado y en proceso de licitación y las obras podrían comenzar a primeros de año.

En la actualidad, residen en el edificio tres hermanas ya que algunas se han trasladado por las obras, aunque han llegado a vivir seis. La orden cuenta también con otras 10 habitaciones en el enclave conocido como Cova del Pare Palau, que también acoge con éxito retiros y encuentros. Las carmelitas están muy vinculadas a la enseñanza y durante años dirigieron el colegio privado Pare Palau de Aitona (ver desglose). La localidad también es sede la congregación de Teresa Jornet o Hermanas de los Ancianos Desamparados y gestionan una residencia de la tercera edad.

Más de 2.500 personashan pasado en lo que va de año por Aitona para hacer rutas turísticas por los enclaves religiosos de la población. Así lo confirmaron fuentes municipales que indicaron que,aunque la mayoría de las visitas se concentran en marzo con la floración rosa de los árboles frutales, la llegada de personas interesadas en estos enclaves ha sido fluida durante el resto de los meses, bien para recorrer las casas de la santa y los beatos, los enclaves donde oraron o sus respectivos museos. También hay visitas concertadas de escolares para pasar días de convivencia de varios puntos de Catalunya. La población impulsó esta iniciativa a finales de 2018 con el lema “Aitona, bressol de sants” con el respaldo del ayuntamiento, el obispado deLleida y las dos congregaciones locales. Tras los dos años de pandemia la iniciativa se ha reactivado aunque los visitantes no se puede pernoctar en la localidad.