|26-03-24| Unos sesenta presbíteros y diáconos de la diócesis de Lleida han celebrado esta mañana la Jornada Sacerdotal, que tiene lugar cada Martes Santo y en la que se ha dado homenaje a los 25 años de sacerdocio de los Mn. Casildo Rodríguez y Mn. Víctor Martínez. En un acto en la Casa Sacerdotal, el obispo Salvador Giménez ha dado la bienvenida a todos los asistentes y ha destacado la importancia de la celebración de la boda de plata de los dos sacerdotes.

 
En su discurso, ha destacado varios aspectos del ministerio sacerdotal. Por un lado, el tiempo, "en el que pedimos al Señor un tiempo de confianza con Dios y en el que tenemos que tener en cuenta que nuestro tiempo es de Dios"; en segundo lugar, los compañeros. "Somos diferentes, pero trabajamos en la misma unidad que quiere el Señor, quien también desea que practiquemos la comunión", ha dicho el obispo, que ha continuado con el tercer punto, las comunidades parroquiales, "a quienes tenemos que cuidar y tratar con cariño el ganado de Dios". Finalmente, se ha referido a la Iglesia, "en la que tenemos que pensar y orar" y de la que "tenemos que fomentar que es responsabilidad de todos dentro de la misión de cada uno".
 
Posteriormente, los sacerdotes han rezado el Oficio de Lectura, que son tres salmos y dos lecturas y Mn. Víctor Martínez y Mn. Casildo Rodríguez han dedicado orgullosos unas palabras por sus 25 años de sacerdocio, en las que han recordado todos estos años de ministerio "que volveríamos a repetir".
 
Para acabar, se ha proyectado un montaje con fragmentos de capítulos de la serie televisiva "The Chosen" (Los Elegidos), sobre la vida de Jesucristo, y en la que los sacerdotes han visto escenas sobre cómo Jesús encuentra a San Pedro, Maria Magdalena o la buena samaritana. La jornada ha acabado con una comida.
 
En el Martes Santo tiene lugar la Misa Crismal, que se celebrará esta tarde a las 19:00 horas a la Catedral de Lleida. En esta celebración se consagra el santo crisma y se bendicen los óleos que se utilizan en los sacramentos del bautismo, confirmación y la unción de los enfermos. La Misa Crismal incluye la renovación de las promesas sacerdotales. Después de la homilía, el obispo invita a los sacerdotes a renovar sus promesas y su dedicación al Pueblo de Dios. Antes de la Misa Crismal, desde las 18:15 horas, hay la celebración comunitaria de la penitencia con confesiones individuales.