|14-02-24| El Govern ha declarado Bien Cultural de Interés Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, la iglesia Nova de l'Assumpció, en El Pont de Suert (Alta Ribagorça). Esta parroquia, fue construida entre los años 1953 y 1955 y es una de las pocas obras ubicadas en Catalunya del ingeniero de caminos Canals y Puertos, Eduardo Torroja Miret, en colaboración con el arquitecto José Rodríguez Mijares.

 
Su construcción está vinculada a los cambios demográficos provocados por la llegada de la industria hidroeléctrica. La implantación de ENHER (Empresa Nacional Hidroeléctrica-Ribargozana) en los años 40 generó la llegada de muchas personas hacia El Pont de Suert y la necesidad de construir nuevos barrios, aequipamientos y edificios de servicios.
 
El ingeniero Eduardo Torroja aporta en este edificio todo su conocimiento sobre las nuevas técnicas constructivas de elementos de hormigón laminares, pioneros en aquellos años. Su excepcionalidad radica en la simplicidad formal y plástica del proyecto, en consonancia con los principios estéticos que se estaban experimentando a Europa. Uno de los pocos ejemplos en Catalunya de arquitectura moderna con la utilización de estructuras laminares de baldosa en combinación con hormigón armado.
 
El edificio muestra una combinación de modernidad y respeto por la tradición, conjugada con los antecedentes históricos del territorio del Alta Ribagorça, las iglesias prerrománicas. Es por eso que hace una construcción moderna a la cubierta y a la vez distribuye unos muros exteriores de piedra rústica que rodean la fachada de la iglesia. Para darle una forma como las del románico y gótico, forra la fachada de piedra y añade una cruz de una gran simplicidad formal, propia del movimiento obrero del momento. También se delimita uno en torno a protección alrededor de la iglesia para garantizar la continuidad de sus valores en las mejores condiciones, de cara al futuro.
 
Torroja también dejó su huella en el Pirineo con la construcción de la ermita de Xerallo (1952) y la capilla del Espíritu Santo del Parc d'Aigüestortes (1953), derruida a principios de los años 90. La iglesia del Pont de Suert, que fue consagrada el 7 de septiembre de 1955, pasó a conocerse
como la Nueva, en 'sustitución' de la Vella, convertida recientemente en espacio museístico.