
Pese a las circunstancias sanitarias adversas, la Hospitalidad de la Virgen María de Lourdes del Obispado de Lleida ha querido hacer una sencilla peregrinación a Lourdes para mantener nuestro espíritu hospitalario y para recordar y renovar nuestro compromiso de servicio.
Ha sido una peregrinación, desgraciadamente sin enfermos, restringida a los voluntarios por prudencia, que ha supuesto un reencuentro breve, pero intenso y muy emotivo que nos ha renovado en nuestra vocación hospitalaria y nos ha resituado, en Lourdes, en nuestro ambiente de familia hospitalaria que está deseando poder recuperar y profundizar en las vivencias de las tradicionales peregrinaciones.
Hemos pedido a la Madre la protección, acogida y orientación, hacia su Hijo, de toda nuestra familia hospitalaria, de toda nuestra Diócesis, de nuestro Obispo y de toda la humanidad.
Hemos agradecido la magnífica experiencia vivida, a pesar de las circunstancias y hemos renovado nuestro compromiso de servicio que esperamos poder ejercer en futuras peregrinaciones, también con enfermos y peregrinos, y ejercerlo en todo momento, en nuestra vida cotidiana.
Han sido tres días intensos y llenos de la joya propia de la proximidad de la Madre y del Hijo, a quienes los agradecemos profundamente la experiencia vivida.
Hospitalidad de la Virgen María de Lourdes del Obispado de Lleida.
