La Cofradía de la Virgen de Montserrat de Lleida, ha celebrado este 8 de septiembre al atardecer la fiesta de la Patrona de Cataluña que no pudo celebrar el abril pasado, suspendida por el confinamiento de la pandemia de la Covid-19. Lo ha hecho coincidiendo con la fiesta del Nacimiento de la Virgen María, conocida popularmente en Cataluña como fiesta de las Vírgenes Encontradas, la segunda fiesta de Montserrat y a la vez de la misma Cofradía.

El obispo de Lleida Salvador Giménez presidió la Eucaristía de la fiesta en la Catedral, que lucía una renovada iluminación con nuevos focos 'let 'que dan una mayor luminosidad al templo. Con un aforo limitado por las circunstancias, asistieron cerca de ochenta fieles y cofrades, encabezados por los presidente y junta de la Cofradía. Todos ellos haciendo uso de la mascarilla y manteniendo en todo momento la preceptiva distancia entre los asientos, para evitar cualquier riesgo de contagio.
 

El obispo Salvador inició su homilía agradeciendo el esfuerzo de la Cofradía que, todo y las circunstancias, ha querido celebrar la fiesta de la Natividad de Maria con solemnidad: “...y a vosotros hermanos por estar hoy aquí. No tengáis miedo de acudir presencialmente a la Eucaristía, para reencontrarnos con el Señor. La fiesta de las Vírgenes encontradas nos habla de encuentro y hoy nosotros, encontrándonos con Maria nos encontramos con su Hijo Jesús”.

Durante la celebración se rezó por los cofrades difuntos, entre ellos por quién fue consiliario de la Cofradía Mn. Xavier Batiste en el primer aniversario de su muerte y Mn. Vicenç Ros, el último cofrade traspasado que murió el pasado 21 de julio. También se rogó por todos los leridanos que han muerto como consecuencia de la Pandemia. Finalizada la Eucaristía, el obispo y los concelebrantes, acompañados por los fieles fueron hasta el altar de la Patrona de Cataluña, mientras el Petit Coro de la Catedral interpretaba el himno Virgen Morena con letra de Rosa Fabregat Solé, cofrade recientemente traspasada y también recordada y música de Mn. Joaquim Mesalles.

A continuación y como se acostumbra a hacer, se subió cantando el Virolai hasta el camarín de la Moreneta para venerar su imagen. En esta ocasión y como medida preventiva sanitaria, los fieles no la besaron ni tocaron, solo pudieron hacer una inclinación de cabeza como gesto simbólico de veneración y devoción.

La Cofradía aprovechó la fiesta para dar a conocer el proyecto de restauración del altar de la Virgen María de Montserrat, inaugurado el 1955 según proyecto del arquitecto Lluís Domènech y realizado por el tallista leridano Ramon Borràs con policromados de Llucià Oliva.

 

El presidente de la Cofradía Josep Estruch, ha explicado que el paso de los años ha malogrado el retablo que necesita una urgente actuación: “Sería bonito poder tenerlo listo en abril de 2021 por la fiesta de la Patrona y más cuando se procede el 140 cumpleaños de la fundación de la Cofradía y el 75 de su recuperación”.

 

Para hacerlo realidad se emprenderá un campaña entre los cofrades, entidades y a nivel ciudadano: “Cuando se hizo el altar ahora hace 65 años, ya fue sufragado por suscripción popular”.

 

Jordi Curcó