
La Seu Vella de Lleida ha recuperado la campana gótica Mónica, una de las más representativas del monumento, que regresa a Lleida después de un largo y meticuloso proceso de restauración. Durante las próximas semanas, los leridanos podrán contemplar la campana, que permanecerá expuesta durante un tiempo en el interior de la Seu Vella de Lleida antes de ser colocada, de nuevo, en el campanario, donde volverá a tocar los cuartos.
La Mònica es una campana gótica del año 1486, que pesa unos 450 kilos y contiene una doble línea de inscripción gótica que la rodea, con una alabanza a Dios y una explicación de quien la hizo y en qué fecha. Junto a la campana Silvestra, del 1418, son las dos únicas campanas que se conservan del campanarior de las 16 que había tenido. Las campanas civiles de cuartos y horas son las únicas que han sobrevivido a los avatares que ha sufrido el Turó de la Seu Vella y, por lo tanto, son un gran testimonio que ha continuado con su funciones durante todos estos años.
La restauración, que se ha llevado a cabo ha consistido en la reparación de una gran grieta visible de aproximadamente unos 30 cm de longitud. También se han reparado los asideros de la campana, añadiendo una còpia del que faltaba. Asimismo, también se ha reparado la corona central, al detectarse debilidades en el material.
