|01-12-23| El Adviento (en latín: adventus Redemptoris, 'venida del Redentor') es el primer periodo del año litúrgico cristiano (en el año natural es el 1 de enero), que consiste en un tiempo de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Jesús. Su duración suele ser los cuatro domingos más próximos a la festividad de la Natividad.

 

Así, este próximo 3 de diciembre es el primer domingo de Adviento y el obispo Salvador recalca que estas semanas “para prepararnos, la Iglesia nos ofrece un tiempo de espera donde hay que dedicar más tiempo a la oración”. Los días de Adviento componen un camino litúrgico y espiritual el núcleo del cual es la espera de la llegada de Jesús, el Verbo Encarnado. Este 2023 el Tiempo de Adviento empieza el domingo 3 de diciembre y se acaba el domingo 24 de diciembre.

 
La liturgia
 
Durante el Adviento, el color que se usa a la liturgia de la Iglesia es el morado. Este color simboliza austeridad y evoca sentido de penitencia. Se usa porque ayuda que los fieles sean conscientes de la necesidad de la conversión, de estar preparados, que hay que avivar los corazones ante la inminente llegada del Señor.
 
Las lecturas bíblicas durante el Adviento son sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), pero también de otros pasajes proféticos del Antiguo Testamento. Todas con referencia a la llegada de Mesías.
 
El profeta Isaías, San Juan Baptista y Maria de Nazaret son presentados por la Iglesia como los grandes modelos para estar debidamente preparados para recibir el Salvador.
 
El Tiempo de Adviento está dividido en dos partes:
 
Primera parte
 
Desde el domingo 3 de diciembre al Primer Domingo de Adviento hasta el 17 de diciembre. Esta etapa está marcada a la “segunda venida”, es decir, la venida del Señor al final de los tiempos.
 
Segunda parte
 
Desde el lunes 18 de diciembre hasta el domingo 24 de diciembre. En estos días se los denomina la "Semana Santa" de la Navidad. Como último tramo previo al Nacimiento de Jesús, la Iglesia intensifica la preparación de los corazones orientándose a la meditación del misterio de la Encarnación, es decir, a la irrupción de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad a la historia: la Navidad.