Es muy conocida la unicidad del Desclavamiento de La Granadella, cosa que hizo de él una fiesta declarada de interés nacional.

 

Por primera vez, este Viernes Santo nuestro obispo Salvador nos ha acompañado como celebrante principal del Desclavamiento.

 

El momento más emotivo de la celebración fue el canto gregoriano 'Miserere' que siguió a la retirada de los clavos de los brazos y de los pies de Jesús, con previo golpe de martillo del celebrante. Después de retirarlo de la cruz, Jesús fue bajado al Santo Sepulcro y salió en procesión, precedido por los Armados y el resto de las otras imágenes. El eco de los tambores de los Armados marcó la cadencia de los pasos por las calles del pueblo.

 

Al acabar la procesión, el señor obispo agradeció la invitación y reconoció la sorpresa y la emoción vividas durante la celebración. Insistió en el hecho que no se pierda la figura de Cristo de los actos festivos, que se explique a los niños que participan quién es Jesucristo y que hizo por nosotros y acabó con un Padre nuestro comunitario para pedir que se preserve la fusión fiesta-religión.
 

La Semana Santa culminó con la procesión del Encuentro del Domingo de Pascua. Esta procesión empezó después de la misa con la Custodia y la Virgen María Dolorosa, vestida de morado, saliendo de la iglesia mientras se cantaba 'Pange Lingua' y haciendo un recorrido diferente para acabar encontrándose en un emotivo encuentro de adoración de la Madre al Hijo resucitado, con el canto 'Regina coeli'.

 

Después empezó la procesión conjunta, volviendo a la iglesia con una parada para cantar el Magnificat, un canto de alabanza. Una vez en la iglesia, se cantó 'Tantum ergo', con el cual se dio por acabada la procesión.

 

Más allá de las tradiciones, tenemos que dar testimonio, tal como decía el señor obispo, de quien es Jesús para nosotros y que hizo para devolvernos la vida. Un testimonio coherente y válido para todas las personas que se acercaron estos días al pueblo para conocer la particularidad de nuestras procesiones, de que el mensaje de Jesús continúa vigente y atractivo en el mundo que vivimos ahora.