
[31-05-25] El obispo electo Daniel Palau se ha dirigido hoy por primera vez a la comunidad católica de Lleida con unas breves palabras al final de la Asamblea Diocesana, celebrada esta mañana en la Casa de la Iglesia, en las que ha dicho que “la Iglesia es como una gran familia de familias, en la que todos somos diferentes” y ha elogiado “la vida de esta familia con tantos acentos distintos”. Más de doscientas personas han participado en este encuentro anual, que en esta ocasión se ha centrado en hacer balance de las conclusiones del Sínodo, además de plantear los principales retos del próximo año, que en gran parte vendrá marcado por la nueva dirección del papa León XIV en la Iglesia universal, y del obispo Daniel en el caso de la diócesis de Lleida. Monseñor Daniel Palau ha pedido a los fieles que recen por él y también ha prometido que él hará lo mismo por ellos.
El obispo Salvador, administrador apostólico desde el anuncio del nombramiento del nuevo obispo electo, ha saludado a los asistentes en su última asamblea al frente del Obispado, y ha destacado “el importante papel de los laicos en el día a día de la Iglesia” y ha subrayado que la Asamblea sirve para “escuchar y recoger las aportaciones de todos”. El administrador apostólico también ha aprovechado para dar la bienvenida a su sucesor. Los asistentes han sorprendido al obispo Salvador cantándole la canción de cumpleaños, coincidiendo con sus 77 años.
La coordinadora del Foro Internacional de Acción Católica y experta en el Sínodo, Eva Fernández, ha pronunciado la ponencia de la jornada. Fernández se ha referido a la sinodalidad como una forma de “caminar juntos en la misión de anunciar a Jesús a través de la escucha, el diálogo y la toma de decisiones compartida”. Por su parte, la animadora de comunidad Montse Sánchez también ha presentado un breve resumen de lo que se había previsto en la Asamblea de 2024 y que se ha podido llevar a cabo a lo largo de este año pastoral.
Tras una serie de reuniones para trabajar en grupos, la asamblea se ha reunido de nuevo para poner en común algunas de las conclusiones que deben ser la base del trabajo del próximo año, ya bajo la responsabilidad del obispo Daniel, que se ha dirigido brevemente a los asambleístas para cerrar la jornada.