Texto de la noticia: Sant Costa, diari Segre

El obispado de Lleida ha materializado la cesión gratuita de 7.874 metros cuadrados del Turó de la Seu Vella al ayuntamiento, que de esta manera podrá volver a licitar el servicio del bar La Sibil·la, cuya concesión expira a finales de enero, al tener la titularidad de todos los terrenos del conjunto patrimonial. Según ha podido saber este diario, estos terrenos eran del obispado desde 1948, cuando se los traspasó el ministerio de Defensa a raíz de que los militares abandonaran la Seu Vella, que había sido utilizada como cuartel militar durante dos siglos. El ayuntamiento asumirá los gastos registrales y notariales al tratarse de una cesión gratuita.

La superficie donada por el obispado incluye varios espacios en los alrededores de la Seu Vella, entre ellos el acceso a la Suda y el lugar donde está ubicado el bar La Sibil·la. Fuentes municipales aseguraron que la concesión de este negocio ha sido el principal motivo para ordenar la situación de la propiedad para, precisamente, poder sacar a licitación su gestión. “El contrato de este servicio era a precario y finaliza el 31 de enero y ahora se han aprobado los pliegos de condiciones para la nueva concesión, que podrá tener una vigencia de dos años”, precisaron desde la Paeria.

El establecimiento tiene una superficie de 400 metros cuadrados y consta de un edificio de planta baja, un porche, una cubierta y una terraza descubierta. A pesar de que hasta ahora el ayuntamiento no se ha convertido en el titular de la parcela, lleva sacando a licitación su gestión desde su inauguración en 2005. Entonces se bautizó como La Sibil·la y estuvo en activo durante 10 años hasta que cerró en 2015.

Ese año, se volvió a sacar a concurso su gestión y reabrió con un nuevo nombre, 1203, en honor al año en el que se colocó la primera piedra de la Seu Vella. Así siguió hasta principios de 2021, cuando se volvió licitar su gestión, pero la empresa ganadora renunció. Finalmente, la Paeria la adjudicó de forma directa a otra firma, que en agosto del año pasado lo reabrió y sus gestores decidieron recuperar su antiguo nombre.

Ahora, una vez acabe la concesión el 31 de enero, el ayuntamiento volverá a sacar a concurso público su uso ya siendo el titular de los terrenos. El plazo de la concesión será de dos años y el precio mínimo de licitación es de 9.645,50 euros anuales además de otros 3.850,40 euros por la terraza. Así lo acordó, la junta de gobierno local del 23 de diciembre, en la que también se aprobaron los criterios para decidir la adjudicación.

La oferta económica será lo que se tenga más en cuenta (60 puntos), seguido de la experiencia de sus trabajadores (25) y la incorporación en la oferta gastronómica de productos de proximidad que tengan la Marca Horta de Lleida o la Denominación de Origen de les Terres de Lleida (10 puntos), así como la contratación de personas desempleadas o que se encuentran en riesgo de exclusión social (5 puntos).